Feria de Málaga

Solitaria e injustificada vuelta al ruedo de Ángel Téllez en Málaga en un 'Desafío Ganadero' que no sirvió

Ángel Téllez torea al natural en La Malagueta.

Ángel Téllez torea al natural en La Malagueta. / Pepe Gómez (Málaga)

El Desafío Ganadero acartelado en Málaga con de reses Pallarés y Fuente Ymbro dejó una tarde aciaga en la que no se pudo disfrutar de lo mucho que en un principio se esperaba dados los nombres de los que se tenía que enfrentar a él. En la tercera de abono, Téllez raspó una vuelta al ruedo, pero no fue muestra de nada. Luego llegaremos. 

Recibió Ureña por verónicas con mucho gusto a su primer oponente, un precioso ejemplar de Pallarés que se arrancó de lejos al caballo, lo que hacía tener esperanza en un buen comienzo de la tarde. La tónica siguió con un gran tercio de banderillas, sobre todo el segundo de Curro Vivas, muy aplaudido. Brindó la muerte del toro a Fortes.

Se lo fue llevando a los medios y allí, con la clase y la mano bajo que caracterizan al de Lorca fue haciéndose poco a poco con 'Bonarillo'. Tras el tercio de banderillas el toro se apagó y mediante tandas cortas intentó por ambos pitones enjaretar una faena que se vio afeada debido a las caídas del toro y los peligros que desarrolló.

Paco Ureña no pudo lucirse en Málaga. Paco Ureña no pudo lucirse en Málaga.

Paco Ureña no pudo lucirse en Málaga. / Pepe Gómez (Málaga)

Ureña no quiso apretar y se dispuso a entrar a matar. Pinchazo y media estocada caída y descabello para culminar una faena que pudo ser y no fue. Estaba lejos Ureña de ser aquel torero que encandiló temporadas atrás, pero la clase, querido lector, eso no se pierde. Saludos para el de Lorca.

Un Fuente Ymbro con dos perchas de impresión y que reponía muchísimo fue el cuarto. Ureña lo lidió por verónicas. Brindó la muerte de 'Impagado' al respetable y comenzó la faena por estatuarios.

Creó peligro y estuvo apunto de alcanzarlo en un cabeceo. Ante la imposibilidad de la lidia, Ureña abrevió y se fue por el estoque definitivo. Pinchazo. Se echó y la puntilla hizo su trabajo para rematar a un astado sin casta ninguna. Daniel Luque llevaba casi una década sin hacer el pasillo en Málaga y volvió en un grandísimo momento. Anduvo en su primero Inédito en el capote ante un segundo toro de la tarde que no mostró ninguna entrega, aunque Raúl Caricol se desmonteró tras una gran actuación en banderillas.

Cuando un torero está en un buen momento uno siempre mantiene la esperanza de que la tendencia cambie pero el toro también tiene que poner de su parte. De tal manera que desplegó su capacidad lidiadora a los sones de esa maravilla hecha pasodoble que es 'Agüero' para intentar hacer algo con un toro rajado que no le permitió el lucimiento. Mató de una estocada trasera y un descabello.

Estuvo inédito Luque con el capote ante el quinto de la tarde, protestado por su comportamiento en la suerte de varas. Era un toro que no servía pero Luque no se daba por vencido y mantuvo la mano firme para sacar alguna serie corta que el público agradeció mucho.

Daniel Luque torea con la mano derecha a su primer oponente. Daniel Luque torea con la mano derecha a su primer oponente.

Daniel Luque torea con la mano derecha a su primer oponente.

Empezó a sonar la música sin motivo ninguno, tanto que el propio matador pidió que se callara la banda. Se agradece que pusiera voluntad y no tirar por la calle de en medio, intentándolo hasta el final. Ovación tras matar de una estocada caída. Lástima que Málaga no pudiera disfrutar del gran momento del sevillano.  

Venía a Málaga después de triunfar en San Isidro. En el primer toro de su presentación ante la afición malagueña se encontró con un oponente que se paraba ante el capote por verónicas pero el afincado en Mora lo fue llevando por bajo a los medios hasta que lo sometió.

En el caballo, el picador Carlos Prieto aguantó de forma soberbia hasta que el toro lo derribó, sin consecuencias para él pero se enceló con el caballo, que gracias a la rápida intervención de los monosabios no sufrió. Al segundo puyazo, otro derribo, Afortunadamente también sin consecuencias. Juan Navazo, por su parte, clavó un gran par de banderillas.

El toro no tenía transmisión pero en el momento en el que se llevaba la mano y se le llevaba el toro iba. Se levantó aire y eso dificultaba una faena que Téllez cargó con la mano izquierda con mucha profundidad. Le perdió la cara y el toro lo enganchó dándole una voltereta muy aparatosa pero sin daños.

Siguió por naturales ante este Pallarés que exigía mucho y pedía que se le hicieran las cosas bien y con mucha firmeza. Abusó por momentos del toreo al hilo del pitón porque el toro, tras el enganchón se había orientado y ya no estaba por la lucha.

Recibió un aviso antes de entrar a matar con un pinchazo suelto. El toro acusó los aceros y se echó. Apareció algún pañuelo furtivo antes de recibir una ovación y dar una vuelta al ruedo que no tenía mucha justificación.

El sexto y último de la tarde, ya noche propició que no se empezara a disfrutar hasta el gran tercer por puesto por Jesús Aguado. Poco pudo hacer Téllez ante su segundo. Mató de una estocada trasera y baja. 

Otro nombre muy esperado que tampoco pudo disfrutarse en plenitud. Eso sí, el blanco y oro que lució era una auténtica preciosidad. Algo es algo

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