Nadal, Federer, Djokovic o Murray acaparan siempre la atención en los torneos de tenis. Son los principales protagonistas de unos eventos que, para ser realidad, se valen de un enorme número de peones en la sombra. Son los recogepelotas, árbitros, jueces, personal de seguridad, equipos de televisión, público. Incluso escenarios y paisajes. Y en Out, documental de Joan Antúnez,  son ellos precisamente los que ocupan los papeles principales, los que toman el peso de un cortometraje atrevido, ingenioso y enorme en su ejecución técnica. 

La obra, que se proyecta hoy a las 19:30 en el Teatro Echegaray en una doble sesión junto al largometraje El hogar al revés, de la mexicana Itzel Martínez, es un canto a la cara oculta del tenis. Una sonata para musicar el clásico movimiento de izquierda a derecha del público al seguir el juego, un galope de caballos para ilustrar la entrada del equipo de recogepelotas, danza, ritmo, marcas en la tierra batida. Sin agobiar, Out nunca pierde el ritmo mientras se adentra en los engranajes del Real Club Tenis de Barcelona. 

Una propuesta diferente, que enriquece la Sección Oficial y que es una clara apuesta por la Biznaga de Plata como mejor cortometraje documental. Y que viene con la garantía de ser una producción realizada como parte del Máster de Documental Creativo de la Universidad Autónoma de Barcelona, que tanto ha dado a cine español con nombres tan propios como los de Jorge Tur, Carolina Astudillo -que presentó ayer el largometraje El Gran Vuelo- pasando por el malagueño Alejandro Alvarado.

A las 22:00, también en el Echegaray en la sección oficial a concurso, se presenta al público otra doble propuesta: el cortometraje This is Joe, de Francis Díaz Fontán; y el largometraje Invasión, de Abner Benaim, en el que la invasión de Estados Unidos a Panamá en 1989 sirve de excusa para explorar de qué modo la gente recuerda, transforma sus vivencias y a menudo olvida su pasado para darle forma a su identidad y convertirse en lo que es en el presente.