Javier Angulo, director de la Seminci, se ha sumado a ProFestivales 21, que forman Juan Antonio Vigar, Manuel A. Martínez, y José Luis Cienfuegos, directores de los festivales de Málaga, Huelva y Sevilla respectivamente, una coordinadora nacida para "aunar esfuerzos y ganar peso ante las instituciones". Fue Vigar, anfitrión de la reunión celebrada este viernes en el Teatro Cervantes dentro de la presente edición del Festival de Málaga, quien recordó que todos ellos tenían el mismo deseo de "darle forma y continuidad a una unidad que establezca el papel de nuestros festivales" para ganar en eficiencia en la solución de problemas comunes.

"Tenemos necesidades, exigencias y problemáticas muy parecidas: una estructura profesional con un presupuesto anual consolidado, plantillas fijas y puestos de trabajo temporales, y un notable impacto en la industria del cine", señaló el nuevo miembro, Javier Angulo, "feliz" de sentirse "dentro de un club de amigos". Una unión, señaló Vigar, que "nos refuerza y nos hace convertirnos en coordinadora de festivales muy representativa, además de ser una herramienta útil para el sector".

Como punto de partida, los directores señalaron que, en pocos meses, se pone en marcha en las comunidades andaluza y castellano leonesa el Proyecto Ventana Cinéfila, la apuesta de los festivales por ganarse "a los cinéfilos del futuro". Según explicó Cienfuegos, desde el comienzo del Festival de Valladolid al final del de Huelva, con Sevilla en medio, se programarán películas inéditas en salas comerciales para niños y jóvenes de 5 a 18 años, "con la garantía de que han sido seleccionadas en Seminci y Sevilla" porque "no se puede programar para jóvenes de cualquier manera", dijo Cienfuegos.

Con la complicidad primero de Filmin, que permitirá el acceso a los contenidos de manera gratuita durante un mes a partir del 23 de octubre, la idea es "devolver en cuanto podamos al público joven a los cines", ha apuntado Angulo. Un primer proyecto divulgativo que une a los festivales, esos "entes transversales", señaló Vigar, que sirven primero "de acompañamiento de las películas, con capacidad para conectar a los creadores con la industria y convertirse después en escaparate privilegiado para que se puedan ver las películas. Y somos el último escalón para la venta".

Profestivales 21 funciona como estructura horizontal, sin personalidad jurídica propia, con relaciones fluidas entre ellos y con las administraciones, que han surgido y funcionan "de manera natural". Martínez añadió que el "club" está abierto a otros festivales y pronto se darán a conocer nuevas iniciativas.