Justicia

Damián Alvarez desea mejorar la imagen “poco fotogénica” de la Justicia

  • Confía en el apoyo de Rosa Aguilar a la Ciudad de la Justicia después de 15 años de estancamiento

  • Pide a los magistrados que dicten sentencias “sin lecciones magistrales”

Damián Alvarez, presidente de la Audiencia de Sevilla.

Damián Alvarez, presidente de la Audiencia de Sevilla.

El presidente de la Audiencia de Sevilla, Damián Álvarez, cree que una de sus funciones es “destacar los aspectos positivos de la labor judicial, tratando de mejorar la poco fotogénica imagen de la Justicia ante la opinión pública”.

Así lo afirma en el informe entregado al Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) para su reelección, donde señala que ha intentado hacer más transparente la actividad judicial y facilitar la labor a los periodistas, entre otros habilitando una sala de prensa dotada de modernas tecnologías para que los 150 periodistas acreditados pudieran seguir el juicio por la rama política de los ERE que se celebra desde diciembre de 2017.

Álvarez es el único candidato a la presidencia de la Audiencia de Sevilla, en el que será su tercer mandato si así lo confirma en los próximos días el máximo órgano de gobierno de los jueces.

Entre los objetivos se su mandato se plantea mejorar esa “fotogenia” y la “percepción que tiene la ciudadanía sobre la Justicia”. Para ello ha intentado mantener “relaciones respetuosas y fluidas con los medios de comunicación social, contactos frecuentes y no selectivos con todos los periodistas que se ocupan de noticias judiciales” y ha convocado a los medios “para atender ineludibles demandas de la opinión pública y hacer más transparente la actividad judicial”.

A sus compañeros de carrera, les pide “un cambio de actitud en orden a reducir la duración de los procesos” mediante la eliminación de trámites, evitando suspensiones de juicios con las pertinentes comprobaciones y  cumpliendo con puntualidad los horarios de los señalamientos.

Y también dictar sentencias “sin impartir lecciones magistrales o elaborar construcciones jurídicas superfluas, centrándose en la aplicación del Derecho a los hechos concretos”.

También les dice que “los jueces somos servidores públicos y como tales hemos de tratar a los justiciables con corrección y cordialidad”.

En su Memoria al CGPJ se refiere al “estancado proyecto de Ciudad de la Justicia” de Sevilla, que “genera escepticismo y desinterés después de 15 años hablando de su ubicación definitiva”. 

Pero ahora aprecia que la consejera de Justicia e Interior, Rosa Aguilar, está “firmemente decidida a solventar definitivamente el problema y está buscando varios lugares donde podría construirse el complejo judicial sevillano”.

Álvarez hace el siguiente diagnóstico: “Las escasas inversiones en Justicia se pierden por las rendijas de un sistema organizativo caduco y saturado”

Entre las necesidades, señala en primer lugar la creación de nuevas secciones penales y civiles ante el aumento de la carga de trabajo, dotar de despacho individual a los magistrados de la Audiencia y crear una sala de vistas de gran capacidad para celebrar “juicios excepcionales y actos de relevancia institucional”.

Habilitar una sala específica para que las víctimas y testigos esperen antes de declarar en un juicio es otro de sus objetivos, pues hoy en día denunciantes y acusados esperan juntos a la puerta de la sala de vistas, muchas veces sentados en bancos contiguos.

Defiende además la creación de un servicio de información al ciudadano, que se instalaría en la entrada de la Audiencia, y un servicio de cooperación jurídica para complementar las peticiones de auxilio judicial nacional e internacional.

Otra novedad de su programa es celebrar “plenillos” regulares de los magistrados civiles o penales para adoptar criterios comunes ante determinados asuntos. “No importa tanto cuál sea el criterio concreto que se adopte en determinada cuestión jurídica, cuanto que se adopte alguno razonable, claro y unitario y que se mantenga”.

A su vez, esas resoluciones se facilitarán a los partidos judiciales y a los colegios profesionales. 

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