La temporada pasada fue uno de los grandes eventos que llegó a Málaga durante el verano, abalado eso sí por un largo historial de fiestas. Hablamos del Elrow, que tras hacer bailar a alrededor de 35.000 personas el pasado agosto, regresará este próximo sábado 19 de agosto con su versión XXL y bajo el título Psychrowdelic Trip. La organización ya ha habilitado en su página web una preventa donde lanzará el próximo 17 de mayo los primeros tramos de entradas.

Hasta el momento se conocen muy pocos detalles de cómo será este nueva fiesta, lo que sí aseguran es un escenario XXL, otros tres normales, de nuevo más de 30.000 personas en el evento y alrededor de 30 artistas que conformarán su line up. El verano pasado los dos nombres que encabezaron su cartel fueron Paco Osuna y Cuartero, aunque por detrás hubo otros nombres como Alan Fitzpatrick, Alisha, Andrés Campo, Héctor Cuoto o Viviana Casanova, entre otros DJs.

Tampoco sabemos por el momento cuáles serán los rangos de precios de las entradas en esta edición pero se prevé, como este tipo de eventos, que se repitan los tramos de precios. El año pasado los precios de las entradas en un primer momento fueron de 30 euros pero rápido se vendieron las mismas hasta alcanzar los 65 por persona, llegando a costar por encima de los 70 euros el evento.

Se desconoce por el momento también si repetirán nuevamente ubicación. La temporada pasada fue en Torre del Mar, en el mismo recinto que habitualmente y desde hace ya varios años, usa el Weekend Beach Festival, que este año viene a la carga con artistas como Maluma, Dellafuente, Editors, Mando Diao, SDFK, Young Mirko o Tarrus Riley, entre otros.

Elrow es una fiesta de música electrónica en la que la ambientación, el rol de actrices, actores y extras, junto con los aspectos visuales son de lo más importante. Es una propuesta de ocio que tiene una gran aceptación en todo el mundo después de recolectar éxitos en plazas señeras e importantes de la música electrónica como es Ibiza.

Elementos decorativos ampliamente caricaturizados y surrealistas componen un escenario y una fiesta diferente en la que se intercalan sorpresas, giros de guion y todo con el hilo argumental de una fiesta en el fondo del mar. La música es parte esencial del entramado pensado por Elrow, que va evolucionando con el público y el paso de los espectáculos.