La farola

La Ronda más refrescante, de sus baños árabes a su mina de agua

Mina de agua de Ronda, pasarela excavada en la roca

Mina de agua de Ronda, pasarela excavada en la roca / Javier Flores

A lo largo de la historia, asegurar el acceso al agua potable en cualquier época y situación ha sido una de las preocupaciones fundamentales para la humanidad. Esto ha dado lugar a la creación de ingeniosos sistemas para almacenar y distribuir el agua. Desde los acueductos y extensas canalizaciones romanas hasta los complejos sistemas de riego musulmanes y las grandes obras de ingeniería hidráulica de los últimos siglos, garantizar el suministro de agua ha requerido de las mentes más brillantes de cada época.

En la provincia de Málaga se encuentran numerosas infraestructuras hidráulicas de diferentes épocas. Sin embargo, es Ronda la que destaca por dos en particular, que no solo están cercanas entre sí, sino que también están rodeadas por gran parte del patrimonio histórico de la ciudad. Estas son la mina de agua del palacio del Rey Moro y los baños árabes, conjuntos patrimoniales que se encuentran en excelente estado de conservación y son una rareza en el inventario de monumentos para visitar.

Estas estructuras no solo son testigos de la ingeniería y la habilidad de las civilizaciones pasadas, sino que también ofrecen una experiencia única cuando se visitan, incluso en pleno verano. Son un recordatorio de la importancia del agua en la vida cotidiana y un testimonio del legado histórico y cultural de la región.

Baños árabes de Ronda

Estos baños son otra impresionante obra que se encuentra en un excelente estado de conservación. Es inusual que unos baños construidos en el siglo XIII mantengan su estructura y funcionamiento hasta el día de hoy. Una imponente torre con una noria se encargaba de elevar el agua, y aunque la decoración original de mármoles, pinturas, yeserías y mosaicos se ha perdido, aún transmiten serenidad y esplendor.

Vista de parte de los baños árabes de Ronda. Vista de parte de los baños árabes de Ronda.

Vista de parte de los baños árabes de Ronda. / Javier Flores

Es curioso que después de la conquista cristiana, el lugar se utilizara para la curtiduría de pieles en lugar de ser utilizado como baños públicos, ya que las instalaciones eran adecuadas para este propósito. Todavía se conservan algunas de las estructuras que se utilizaron para esta actividad. Y eso no es todo lo que ha ocurrido en estos baños: en el siglo XX, durante la primera mitad, un italiano construyó un horno de cerámica en el que cocía piezas que supuestamente habían sido encontradas en este yacimiento, pero resultaron ser falsas.

Las paredes, los arcos, las bóvedas, las lucernas y la mayoría de las estancias de estos baños logran transportar a los visitantes a otro mundo. Además, en el entorno de los baños árabes, se encuentran unos jardines construidos en el siglo XX, presumiblemente diseñados por Forestier, que brindan una oportunidad adicional de relajación y frescura.

Mina de agua del palacio del Rey Moro, Ronda

En la provincia de Málaga no es la única infraestructura de este tipo que se puede encontrar. En los Montes de Málaga existen antiguas cortijadas y lugares con minas de agua. Además, en Ronda, hay otra mina de origen romano ubicada en una finca de propiedad privada. Sin embargo, la mina de agua que se encuentra en las instalaciones del palacio del Rey Moro ha perdurado hasta nuestros días en un excelente estado que permite apreciar su funcionamiento.

Se trata de una galería excavada de más de 50 metros, con aberturas que permiten la entrada de luz y otros detalles interesantes. La galería llega hasta el lecho del río, donde una noria accionada por la fuerza humana (se presume, ya que no hay espacio para animales) extraía el agua. El río Guadalevín se convierte en una herramienta aprovechada para el suministro de agua, y en las instalaciones también se pueden encontrar aljibes para almacenar agua y estructuras defensivas junto a calabozos.

Bajada a la mina de agua de Ronda. Bajada a la mina de agua de Ronda.

Bajada a la mina de agua de Ronda. / Javier Flores

En el año 1485, Ronda fue conquistada por los cristianos después de un largo asedio. En aquel tiempo, la ciudad era una de las más importantes del Reino de Granada. Se dice que cuando los cristianos lograron tomar el control de la estructura defensiva de la mina de agua y evitar que Ronda se beneficiara de ella, la ciudad quedó sentenciada. La estructura de descenso de la mina estaba compuesta por numerosos escalones (se dice que 365, aunque a lo largo de los siglos ha sufrido varias remodelaciones y ahora son menos) que eran utilizados por esclavos para transportar el agua hasta la parte superior de la construcción.

La existencia de la mina de agua está documentada en los escritos y crónicas de la época, y se estima que estuvo en funcionamiento hasta finales del siglo XVII. En la actualidad, la mina se encuentra en el llamado palacio del Rey Moro, que cuenta con impresionantes jardines y un edificio inspirado en el estilo mozárabe, aunque fue construido hace tres siglos.

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