En Málaga podemos encontrar uno de esos tesoros que guarda la naturaleza, un pequeño grupo de arboledas únicas en el mundo. Estos bosques sobreviven en la zona desde la época glacial y ofrecen durante todo el año uno de los bienes más preciados en los cada vez más frecuentes y extensos meses cálidos de la provincia: la sombra. El pinsapo, su especie más emblemática, es un árbol que solo se encuentra aquí, y aunque lo normal es que se hubiera extinguido, proporciona la sombra más exclusiva del mundo.

En las provincias de Cádiz y Málaga, existen tres núcleos con bosques de pinsapos que han logrado sobrevivir a pesar de las adversidades. Estos bosques albergan un tipo de abeto endémico de la zona, que crece en un suelo único y que fue catalogado hace casi dos siglos por el prolífico botánico suizo Pierre Edmond Boissier, tras uno de sus viajes por el sur de España. Aunque no es un pino, y hay quienes señalan que tampoco es exactamente un abeto, está catalogado como tal. Durante siglos, su madera fue utilizada sin mayor consideración, hasta que en el siglo XIX se comenzó a tomar conciencia de su importancia botánica debido a sus características únicas.

Existen numerosos recorridos para disfrutar del entorno único y la exclusiva sombra que proporcionan los pinsapos andaluces. La Sierra de las Nieves ofrece no solo caminos y rutas que atraviesan históricos neveros y la pionera industria de hojalata, sino también senderos que permiten admirar pinsapos singulares y bosques donde estos árboles son los protagonistas. Partiendo del pueblo de Yunquera, se pueden encontrar varias rutas que ascienden hasta el puerto de La Torrecilla, el más alto de la provincia. Una de estas rutas pasa por el Pinsapo Candelabro, un árbol de considerable edad que presenta una forma similar a la de este utensilio lumínico. Aunque no es el único con esta peculiar forma, se les denomina así a los árboles de pinsapo que adoptan esta configuración, la cual es relativamente común en algunas zonas donde abundan estos árboles.

Una rama de pinsapo en la Sierra de las Nieves.

Al sur de este ejemplar de pinsapo se encuentra el corazón del Parque Natural de la Sierra de las Nieves, que alberga pinsapares como el de La Yedra. En este entorno escarpado, dentro del término municipal de Parauta, se ubica el pinsapo de La Escalereta, otro árbol singular que se encuentra cerca de la carretera y de un aparcamiento desde el cual los visitantes pueden acceder a diversas rutas por los alrededores de los pinsapares. Este punto de la sierra cuenta con algunos alojamientos rurales y se sitúa a gran altitud frente a la costa mediterránea. El clima, a menudo acompañado de neblina, no solo ayuda a los pinsapos a resistir las épocas más calurosas, sino que ocasionalmente ofrece vistas panorámicas espectaculares cuando se despeja y se puede contemplar el horizonte en todo su esplendor.

Otra zona rica en pinsapos es la Sierra Bermeja, donde el Pico de los Reales y el Sendero de los pinsapos, cerca de la localidades de Estepona y Genalguacil, tienen una imponente situación dominante sobre el mar. En función de la ruta que se escoja de las varias que hay disponibles, las pendientes serán más accesibles o pronunciadas, pero existen opciones para prácticamente todas las intenciones y la gran mayoría de estados físicos donde descubrir más zonas de pinsapos en Málaga.