El Vaticano beatificará a Arnáiz en 2018

El sacerdote jesuita Tiburcio Arnáiz subirá a los altares tras su beatificación en el año 2018. La Diócesis de Málaga acogerá la ceremonia, aunque aún se desconoce la fecha definitiva que establecerá el Vaticano para el desarrollo del acto. Fuentes cercanas al Obispado apuntaron a este medio que los responsables barajaron como primera opción su realización a los pies de la Catedral, en calle Molina Lario, dada la alta devoción que se mantiene en la ciudad al actual Venerable Siervo de Dios.

El Vaticano aceptó el pasado lunes el milagro por intercesión de Tiburcio Arnáiz, tras un encuentro entre el papa Francisco y el prefecto de la Congregación para la Causa de los Santos, Angelo Amato, en el que además se dio el visto bueno a otros tres Venerables y siete virtudes heroicas para Siervos de Dios de todo el mundo. El milagro que llevará a los altares a Tiburcio Arnáiz se verificó el pasado 5 de diciembre tras la reunión ordinaria de la Congregación para la Causa de los Santos y la revisión del mismo el pasado mes de julio, coincidiendo con la fecha de fallecimiento del religioso jesuita. En este caso, el milagro atribuido al sacerdote tuvo lugar en junio de 1994, cuando el malagueño Manuel Antonio Lucena sufrió un infarto de miocardio que pudo provocar daños cerebrales, dejando disminuidas sus capacidades físicas y psíquicas.

La familia solicitó la intercesión de Tiburcio Arnáiz, recuperándose sin secuelas ni explicación aparente por parte de los profesionales del actual Hospital Regional de Málaga.

El proceso de beatificación de Tiburcio Arnáiz se inició en el año 1990, cuando el entonces obispo de Málaga, Ramón Buxarráis, incoaba la causa. Cuatro años más tarde, Antonio Dorado Soto cerraría la primera fase y en 1995 se remitió al Vaticano toda la documentación. Tiburcio Arnáiz nació en Valladolid el 11 de agosto de 1865. Con trece años accedió al seminario hasta su ordenación como sacerdote diocesano el 20 de abril de 1890. No sería hasta 1902 cuando la vocación le llevaría al noviciado de la Compañía de Jesús en Granada con 37 años, haciendo sus primeros votos en 1904 y recalando en la ciudad de Málaga el 15 de agosto de 1912, cuando tomó los últimos votos como jesuita. En la labor asistencial encontró uno de sus principales motivos de esfuerzo, creando una casa de acogida para mujeres en calle Cañaveral y promoviendo la educación en zonas de alto índice de analfabetismo, tanto en la capital como en zonas rurales. Tiburcio Arnáiz falleció en Málaga el 18 de julio de 1926 a los 60 años y fue enterrado en la iglesia del Sagrado Corazón, en calle Compañía. Su cadáver quedó expuesto a la veneración pública durante tres días y actualmente recibe múltiples visitas a lo largo del año.