Villanueva del Trabuco: Fuente de los 100 caños, origen del Guadalhorce y el misterio de su nombre
El manantial de agua emana sobre una pared caliza de la Sierra de San Jorge
En el siglo XIX se independizó de Archidona, pero hay registros de este topónimo en el siglo XV
Ir a la Noticia: Cascadas y saltos de agua en la provincia de Málaga
Suena exótico, diferente. Villanueva del Trabuco es una localidad con un arma de fuego en su escudo, algo muy poco común, además forma parte de su nombre. Los trabucos son armas con siglos a sus espaldas y aunque en el siglo XXI se asocia a las predecesoras de las escopetas, lo cierto es que los trabucos eran máquinas de guerra previas a la expansión de la pólvora, servían para atacar murallas. Hoy que el Trabuco es el apelativo que suele recibir el pueblo, conocido fuera de la provincia de MálagaMálaga por su vida natural, su Fuente de los 100 caños, la Sierra de San Jorge que da abrigo a la localidad y proporciona buenas rutas senderistas, algunas de ellas con un enorme desnivel, su gastronomía propia de lugares apegados al campo o su situación cercana al nacimiento del río más importante de la provincia: el Guadalhorce. Además, la localidad guarda el misterio de su nombre.
Tiene más de 100 caños pero da igual. La fuente más famosa de esta parte de la provincia de Málaga es en realidad la canalización del agua que exudan las grandes paredes de roca caliza que forman la Sierra de San Jorge, hay buena huella para llegar hasta este punto cercano al pueblo pero a partir de la propia fuente hay una gran pendiente. En las proximidades hay espacios donde en los dines e semana días de fiesta la gente se reúne para pasar un buen rato en un ambiente natural. El curso de agua pertenece al río Guadalhorce que nace técnicamente en otro punto cercano, pero que toma su primer caudal significativo a partir de aquí. El río rodea las formaciones montañosas en torno a Antequera para tomar su camino al mar y desembocar en plena bahía, articulando un valle muy especial y siendo el protagonista geográfico de gran parte de la provincia de Málaga. Por supuesto también de la capital malacitana y su entorno.
El entorno de la Fuente de los 100 caños es un remanso de ambiente fresco en los días calurosos y en torno a ella crecen especies vegetales que ayudan a esa sensación. Hay varias rutas que se pueden hacer a partir de ella o que pasan por la fuente. Una es la ruta de los caños que serpentea también también por la provincia granadina y tiene varios puntos de interés. Si se hace completa son más de diez kilómetros por terrenos con pendiente, por lo que hay que equiparse y tener en cuenta las horas de calor. La ruta de los cortijos es algo más asequible y recorre las barriadas y cortijadas alrededor del pueblo. Tomando el pueblo o la fuente como referencia, hay paseos que pueden alargarse en función del tiempo y la apetencia sin alejarse demasiado de la localidad que provee víveres y opciones de restauración muy agradables.
Historia del nombre y gentilicio del Trabuco
La gente de Villanueva del Trabuco se llaman trabuqueñas o trabuqueños, sin más misterio. Es el gentilicio de la localidad que aún no ha encontrado las referencias históricas que le aseguren el origen de su peculiar nombre. El nombre de Trabuco como referencia del entorno que ahora ocupa la localidad es antiguo. Cuando Fernando el Católico conquistó la zona a finales del siglo XV ya hay referencias en los escritos de la época. En la primavera de 1487, después de rendir la cercana Loja un año antes, Vélez Málaga era de los últimos objetivos militares en lo que hoy es la provincia malagueña. Uno de los sectores el ejército cristiano, al mando del Marqués de Cádiz Ponce de León, pernoctó en un lugar llamado Trabuco que coincide con el lugar en el que hoy está el pueblo. Una de las hipótesis es que en dicho sitios se construyesen maquinarias de asedio para tomar Loja u otros lugares cercanos en una zona donde la guerra fue particularmente dura.
Desde entonces, hay referencias y anotaciones históricas que se refieren al Trabuco durante todos los siglos. El trabuco en aquel siglo XV era una especie de catapulta pensada para dañar las murallas en los asedios. Debía de ser algo muy efectivo, ya que la RAE explica que trabuco viene del verbo trabucar (trastornar, descomponer), que hoy en día está en desuso pero que se usa en reflexivo cuando alguien se equivoca: trabucarse. En cualquier caso, las primeras escopetas recibieron ese nombre y la zona en la que se asienta Villanueva del Trabuco tuvo en siglos posteriores protagonismo de bandoleros, así que la evolución de la vida y la propia palabra llevaron a relacionar el nombre con este tipo de arma que hoy luce en el escudo del pueblo. El pueblo perteneció administrativamente a Archidona hasta que en 1850 se independizó del cabildo de dicha localidad malagueña.
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