Los camperos gourmet de Fundido abrirán su segundo local en Málaga en la barriada de Huelin
La empresa malagueña ultima los preparativos para llevar sus camperos a la siempre concurrida calle Tomás Echeverría
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La calle Tomás Echeverría puede ser a Huelin lo que la avenida Plutarco es para Teatinos, la calle más frenética y viva, sin el referente en la hostelería y gastronomía del distrito. Es ahí hacia donde se dirigen desde la malagueña Fundido, la cadena de camperos que aterrizó el pasado año en el centro de Málaga y que da su primer paso hacia su expansión en las próximas semanas. El lugar elegido les sonará a muchos, ya que hasta hace poco era la ubicación de otra cadena reconocida como Tuk Tuk Noodles, por lo que estarán ubicados al principio de la calle, en la esquina más próxima al paseo marítimo.
"Disculpe las molestias, estamos trabajando para ti" o "cocinando algo chulo para ti" son dos de los mensajes que se pueden leer desde fuera en la cristalería del local, aún en el proceso de reforma y adecuación para llevar la esencia de Fundido al barrio de Huelin.
La cadena de camperos –y también de hamburguesas– se ha ganado una buena fama en el último año, con una gran acogida en el centro de Málaga, con su primer local en calle Ángel, muy cerca de la Plaza del Carbón. Fundidos sigue la estela de esa oleada de hamburgueserías gourmet que en los últimos años proliferado en la capital, pero centrado en los camperos.
"El campero es mucho más que un simple bocadillo; es una obra maestra culinaria", es uno de sus eslóganes, muy conscientes del lugar que se merece el bocadillo más famoso de Málaga: "Cada bocado es una explosión de sabores, un viaje que te lleva a la cúspide de la satisfacción. Desde interpretaciones modernas hasta los clásicos atemporales, en Fundido, el campero se convierte en una experiencia única".
Fundido busca sorprender con sus creaciones de camperos. Evidentemente tienen cabida los clásicos, como el de pollo –con pollo asado y queso gouda–, el normal de toda la vida –con queso havarti– o el serranito –lomo enuchado a la pimienta y pimiento frito–, pero también exploran más allá con uno de pulled pork de ibérico de bellota u otro de pollo moruno. Los precios de estos varían en función del elegido, por 9,95 u 11,95 euros los encuentras con patatas incluidas.
Con las hamburguesas, desde 12,95 euros, exploran otras culturas con propuestas como La Gaucha Argentina –con chimichurri y salsa gaucha–, La Ibérica Español –destaca el pulled pork ibérico–, La Naruto Japo –con tofu marinado con teriyake, furikake y salsa tonkatsu–, La Morocco –preparado de mantequilla, ciruelas-pasas cebolla carameliza y canela– o La Mexicana –guacamole, pico de gallo, jalapeño, takis fuego y salsa mayo kimchi–.
Fundido se caracteriza también por un servicio tardío, ganando popularidad también en ese sentido, ya que el cierre de sus locales es, como muy pronto, a las 0:00 horas, cerrando a las 2:00 los vierens y a las 3:00 horas los sábados. Además de por un potente servicio delivery con un packaging más que atractivo.
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