La farola

El día que el ejército de Napoleón quiso quemar un precioso pueblo de Málaga

Momento de una de las recreaciones de la Quema de Algarrobo.

Momento de una de las recreaciones de la Quema de Algarrobo. / malaga.es

Finales de septiembre de 1811, las tropas de Napoleón están en la península ibérica y se asientan en el Sur para acabar de controlar el territorio. Entre los días 23 y 24 de ese mes, en la costa oriental de lo que hoy es la provincia de Málaga, se produjeron movimientos, ataques y escaramuzas que casi terminan con el bonito pueblo de Algarrobo reducido a cenizas. En los últimos años, la localidad se engalana con trajes, herramientas, armas y utensilios de la época para realizar varias recreaciones históricas en un ambiente festivo que también aprovechan para darle valor a los productos tropicales que se cultivan en los alrededores con feria de la tapa, mercados y música en directo. La historia le brinda a los visitantes la posibilidad de conocer este municipio axárquico de una manera amena.

Cuando las tropas del Regimiento 58 del ejército francés, al mando del comandante Bellangé, recorría la Axarquía malagueña, una de las columnas del ejército es atacada por una partida de bandoleros, activos en las sierras del interior de la provincia, pero también en esta parte del Oriente malagueño. Los hombres de José Segovia matan a 12 soldados franceses en su incursión en las proximidades de Algarrobo. Huyen y los hombres de Napoleón no son capaces de apresarlos ni de cercarlos, así que la parte del ejército francés mandado por Bellangé se aposta en Algarrobo buscando a la partida de bandoleros que no está en la localidad. Con ese panorama y 12 bajas, el militar pretende dar un escarmiento a la población y avisa de que van a quemar el pueblo y es ahí donde, según la tradición, entra en escena la acción de la población de Algarrobo que recriminan al mando francés la orden de quemar el pueblo y consiguen que les dé un plazo de 24 horas para conseguir una orden de un mando superior que salve la población.

Animadas y bonitas recreaciones, y una torre ladeada

Los vecinos se reúnen y eligen al que consideran el mejor jinete entre ellos para organizar un viaje relámpago a la capital malagueña que permita pedir a las autoridades francesas que no se queme la villa en represalia por el ataque de la partida de bandoleros a los hombres de Bellangé. El enviado consigue llegar a la capital (dista 40 kilómetros de Algarrobo), consigue que le atiendan y vuelve con un documento que impide la quema del municipio poco tiempo antes de que expirase el plazo. La noticia es motivo de  festejo por los vecinos y hoy en día este pedazo de la historia de Algarrobo sirve para una celebración muy particular con conseguidas recreaciones históricas a cargo de la Asociación La Quema de Algarrobo y otras 11 asociaciones que también participan en esta importante recreación histórica.

Además, el patrimonio histórico en esta parte de la provincia es bastante amplio. Se pueden encontrar restos fenicios, romanos y musulmanes que dan muestra del rico pasado de Algarrobo y toda la comarca. En el pueblo se pueden encontrar restos de este pasado, pero hay una peculiar torre de vigilancia en el núcleo urbano de Algarrobo costa. Es la denominada torre ladeada, que tiene una posición peculiar y con una gran inclinación y que forma parte del sistema defensivo costero que hay por toda la provincia. esta torre es de origen musulmán, aunque hay otras torres vigías en las inmediaciones de construcción más reciente. Es una curiosidad de las más fotografiadas en la zona costera del municipio que estará de celebración desde el viernes 16 al domingo18.

 

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