La farola

Ganchillo o crochet, una técnica de moda que tiene beneficios para la salud y sorprendentes opciones muy originales

Amigurumi hecho con la técnica del ganchillo.

Amigurumi hecho con la técnica del ganchillo. / Rafael González Peña

Es cada vez más habitual en muchos espacios públicos, en las redes sociales también se puede ver que en los últimos años ha crecido la exposición de tejidos, muñecos, vestidos y todo tipo de prendas confeccionados mediante una técnica muy popular en todo el mundo, pero sobre todo en Europa: el ganchillo o crochet. Dos apelativos para una manera de tejer que no sólo reporta elementos confeccionados a mano de manera artesanal, también tiene beneficios para la salud y, además, es una afición que suele permanecer entre los hábitos de quienes la aprenden. Más allá de que su práctica ha aumentado considerablemente en los últimos años, también las prendas, juguetes y accesorios confeccionadas de esta manera se extienden entre la demanda o adornan cada vez más espacios y prendas. Además, el 12 de septiembre se conmemora su Día Mundial.

El ganchillo se realiza con una sola aguja que tiene una peculiar forma. La manera de tejer más extendida y tal vez con más solera es la que utiliza dos agujas, aunque el auge del ganchillo se estipula a partir de mediados del siglo XVI. Parece complicado establecer la invención o el arranque de este particular modo de tejer, sin embargo sí que a partir de ese momento se expande por Europa. Es más que probable que fuese una técnica que ya se utilizaba en culturas musulmanas y orientales, pero lo cierto es que la forma particular de la aguja es la que nombra la técnica. Paños realizados con ganchillo se pueden ver en una proporción de hogares inmensa de la península ibérica y aunque tuvo una pequeña decadencia en los últimos años se ha vuelto a poner de moda y también se han expandido modos originales de aplicar la técnica para realizar muñecos, adornos y otro tipo de simpáticos elementos. 

Amigurumi y propiedades buenas para la salud

Si durante siglos el ganchillo ha sido una opción de artesanía que ha servido para crear las prendas en muchos hogares y también como elemento para una producción dirigida a ser vendida, en los últimos tiempos esa vertiente sigue vigente pero también se ha añadido un punto que tiene que ver con la salud. Hacer ganchillo o tejer en general es bueno para deshacerse del estrés, ayuda a trabajar la concentración y produce un efecto peculiar en el cerebro. Al obligar a quien teje a concentrarse, se crea un efecto que repercute en los neurotransmisores que se liberan en el cerebro: endorfinas y dopamina, algo que ayuda a reducir el estrés y genera sensaciones positivas. Además, consigue ayudar a la relajación evitando pensamientos recurrentes o negativos. Quienes empiezan en el mundo del ganchillo o van superando niveles de complicación también ganan autoestima, fomentan su creatividad y crean elementos que pueden ser muy divertidos.

En los últimos años en los que el ganchillo va ganando adeptos entre el público en general, también se ha puesto de moda el denominado Amigurumi. Es una palabra japonesa que da nombre a los muñecos que se cosen haciendo ganchillo. La pericia de quien maneje la aguja es clave para la confección de juguetes, detalles y pequeñas mascotas de todo tipo, pero lo cierto es que en internet hay multitud de patrones y tutoriales para hacer prácticamente cualquier muñeco. Además es una de esas opciones que cuando se aprende fomenta la creatividad y los contenidos únicos. Otra opción que también suele verse bastante en los últimos tiempos son los adornos en los troncos de los árboles que le dan un punto más colorido y no dañan al árbol que puede crecer sin verse atrapado ya que el ganchillo cede.

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