El paso del tiempo es innegable y hace evolucionar todo. En el pasado, cortijos y fincas poblaban gran parte de los vastos terrenos de la provincia de Málaga, se trabajaba la tierra como motor económico de las familias. Pese a que son muchas las que resisten, los tiempos han cambiado ese motor y también algunos de esos grandes cortijos que un día fueron señoriales y ahora son un punto de descanso para muchas personas. Repasamos algunos cortijos y fincas que, tras su remodelación y adaptación, funcionan a día de hoy como hoteles.

La Donaira

La Finca La Donaira.

La finca La Donaira se encuentra en Ronda y fue en un tiempo pasado una finca que a día de hoy está reconvertida en un refugio ecológico de lujo, con su propia granja orgánica que ofrece una experiencia diferente y con unas vistas indescriptibles del parque Natural de Grazalema. Ofrecen spa, yoga, meditación y equitación, todas las comodidades posibles con una gastronomía a la altura: sostenible y de temporada. Tiene una extensión de alrededor de 250 hectáreas y sólo nueve habitaciones para sus huéspedes. Tranquilidad y confort.

El Carligto

Hotel El Carligto.

El hotel El Carligto fue en el pasado un antiguo cortijo sobre el que se ha construido esta villa de estilo rústica y elegante que ofrece todas las experiencias de lujo para la desconexión, el descanso y la tranquilidad. Está situada en Canillas de Aceituno, en La Axarquía sobre una colina que ofrece unas vistas sensacionales de toda el sector este de la provincia. Rodeada de jardines, cultivos y huertos, estás 3,5 hectáreas permiten la visita de sólo ocho personas al mismo tiempo.

Tienen cuatro habitaciones dobles, dos de ellas suites con todo lujo de detalles como un baño estilo hamman, terraza y ducha exterior. La piscina exterior tiene una panorámica de toda La Axarquía con el mar mediterráneo terminando el lienzo. Cuentan con planes que incluyen cursos de cocina para experimentar unas vacaciones gastronómicas inmersivas, así como catas, rutas y visitas guiadas. 

Finca Cortesin

Entrada de la Finca Cortesin.

Por último, en el municipio de Casares y muy cerca de Estepona y Marbella, se encuentra Finca Cortesin, un complejo de alto standing de alrededor de 215 hectáreas que cuenta con un hotel 5 estrellas (con 67 amplias y luminosas suites), área residencial, campo de golf (donde se celebrará la importante Solheim Cup 2023), spa (2.200 metros cuadrados con tratamientos orientales) y zona deportiva (tenis y pádel), club de playa y galería comercial. El hotel está inspirado en la arquitectura clásica andaluza.