Este es uno de los lugares que más secretos e historias sin resolver tiene de Málaga
El Santuario y Convento de Santa María de la Victoria, en pleno centro de Málaga, tiene una gran historia y guarda secretos en su interior
Los 16 de la Lista Roja de Patrimonio en la provincia de Málaga
En pleno centro de Málaga, entre sus estrechas calles y su baño de gente, surge un lugar en el que se encierran siglos de historia, arte y misticismo: el Santuario y Convento de Santa María de la Victoria. Un lugar desapercibido para muchos malagueños que guarda entre sus muros un legado fascinante, cargado de simbolismo y relevancia histórica. Sin duda, uno de los rincones más enigmáticos de la ciudad. Con más de cinco siglos de antigüedad, este santuario es conocido no solo como el barroco andaluz contextualizado, sino también como un lugar que enlaza la arquitectura, la tradición religiosa y las leyendas que lo impregnan.
El origen del Santuario de la Victoria se remonta a uno de los hechos más importantes de la historia de Málaga: el asedio y toma de la ciudad por los Reyes Católicos en 1487. Se dice que durante el asedio, el rey Fernando el Católico recibió la visita de unos hermanos de la orden Mínima, quienes, inspirados por San Francisco de Paula, le transmitieron el anuncio de una victoria inminente. La profecía se cumplió y este lugar fue consagrado a Santa María de la Victoria, patrona de Málaga, en agradecimiento por ese favor. En las bóvedas que se encuentran bajo este templo, masones escoceses guardan el secreto masónico que podría ilustrar cómo el rey Fernando consiguió su victoria. Una imagen gótica flamenca preside el altar. Realizada por artesanos anónimos, fue un regalo del emperador Maximiliano I al monarca español y simboliza dicho triunfo.
Aunque el templo original data del siglo XVI, su estado deteriorado llevó a su reconstrucción completa a finales del XVII. Construida en 1700, la nueva iglesia, de estilo barroco, presenta una planta de cruz latina más acorde con los ideales barrocos que con los principios de la Contrarreforma: una nave alta y luminosa en el centro, capillas laterales adosadas y una gran decoración que lleva la mirada al altar.
Su torre del camarín, su elemento más emblemático, es una joya del barroco español en su máxima expresión. Tanto la arquitectura como la ornamentación empleada se combinan bien para transmitir un mensaje complejo de simbolismos. Al estar dividida en tres niveles, representa ese viaje místico en tres fases que el alma tuvo que realizar desde el infierno hasta el cielo. La oscuridad y el fantasma de la cripta dejan a uno helado, y los esqueletos y otros motivos de danza macabra relacionados con la muerte crean una atmósfera medieval. Estas salas tienen un simbolismo intermedio para el purgatorio y la sacristía.
Arte y misterio en cada rincón
El santuario es notable no solo por su arquitectura, sino también por su valor artístico. Entre las obras importantes hay una escultura de Santa María de la Victoria, probablemente alemana, y obras de artistas conocidos como Pedro de Mena, Luis Ortiz de Vargas y Jerónimo Gómez de Hermosilla. Cada elemento, desde el retablo principal hasta las esculturas y relieves, ayuda a formar una atmósfera de espiritualidad y simbolismo.
Además de su significado histórico y artístico, el Santuario de la Victoria es un centro activo de la vida religiosa y cultural de Málaga. En este lugar se celebran tradiciones importantes, como las procesiones de Semana Santa de cofradías como Humildad, Amor y Monte Calvario. Su conexión con la Feria de Málaga, en agosto, también subraya su papel en la memoria histórica de la ciudad.Este sitio, que podría inspirar relatos de misterio de un autor como Dan Brown, es muestra del enlace entre el pasado y el presente. Cada visita a la Basílica de la Victoria es un recorrido en el tiempo, un encuentro con historias que no se han contado y secretos que esperan salir a la luz. Si deseas explorar un lugar en Málaga lleno de significado y belleza, este santuario es, sin duda, una parada necesaria.
También te puede interesar