¿Sabías que la provincia de Málaga esconde tesoros centenarios que aún no han sido descubiertos?

Misterios sin resolver y tesoros ocultos que rodean de misticismo la historia de la provincia de Málaga desde hace siglos

Este es el pueblo más pequeño de Málaga: historia, bandolerismo y mosto

Cueva del Tesoro en Rincón de la Victoria
El interior de la Cueva del Tesoro, en Rincón de la Victoria. / M.H.

La provincia de Málaga, además de su riqueza cultural, natural y gastronómica, guarda en su historia un sinfín de leyendas que alimentan el imaginario colectivo. Desde la Axarquía hasta la Serranía de Ronda, relatos transmitidos de generación en generación hablan de tesoros escondidos por caudillos árabes durante los años de dominio andalusí. Estas historias, envueltas en misterio y fantasía, se han convertido en parte del patrimonio intangible de Málaga, sumando un aire de realismo mágico a su ya fascinante legado.

Numerosos municipios malagueños comparten esta narrativa de tesoros escondidos. Rincón de la Victoria, Ronda, Alfarnatejo, Almáchar, Arenas o Monda son algunos de los lugares donde estos relatos han echado raíces. Entre todos, el más emblemático es el de la Cueva del Tesoro, situada en el Cantal Alto de Rincón de la Victoria. Esta gruta de origen marino, única en Europa por su formación geológica, no solo es una joya natural, sino también un escenario legendario donde la búsqueda de un tesoro ha obsesionado a exploradores durante siglos.

Según la leyenda, en el siglo XII, el último príncipe almorávide transportó un cuantioso botín desde la costa de Orán con destino a Al-Ándalus. Siglos más tarde, Fray Agustín de Milla y Suazo situó ese tesoro en esta cueva, anteriormente conocida como Higuerón. Aventureros como el suizo Antonio de la Nari, que perdió la vida intentando acceder al supuesto tesoro en el siglo XIX, alimentaron la leyenda. Incluso en el siglo XX, el historiador Manuel Laza Palacio dedicó años de excavaciones, hallando algunas monedas almorávides y restos arqueológicos, pero nunca el codiciado botín.

Otros enclaves llenos de misterio

La historia de los tesoros ocultos no se limita a la Cueva del Tesoro. En Marbella, la Cueva de Nagüeles, también conocida como la Cueva del Tesorillo, ha sido señalada como otro posible escondite de riquezas almorávides, aunque hasta ahora no se han encontrado pruebas tangibles. En Ronda, la imponente Mina del Tajo, originalmente construida para abastecer de agua a la ciudad desde el río Guadalevín, también está envuelta en leyendas. Se dice que este espacio subterráneo fue utilizado para ocultar un tesoro durante la época andalusí, un relato que sigue fascinando a locales y visitantes.

En Monda, las historias giran en torno a un supuesto pasaje secreto entre el castillo y la Fuente de la Villa, utilizado para esconder un tesoro. Aunque lo único que se ha hallado es un aljibe árabe, estas narraciones contribuyen al atractivo histórico de la localidad, cuyo castillo forma parte ahora de un hotel. La Axarquía, con su accidentada geografía y sus sierras calizas, alberga algunas de las leyendas más intrigantes. En el Tajo de Gómer, frente al casco urbano de Alfarnatejo, se habla de un escondite que habría albergado un botín andalusí. Este mito se reforzó con la supuesta existencia de un mapa procedente del norte de África, detallando cómo acceder al tesoro. Por su parte, en Almáchar, se dice que bajo el casco antiguo yace otro botín escondido por los árabes antes de abandonar la región. Aunque nunca se ha encontrado nada, estas historias son parte del carácter distintivo del pueblo.

stats