Málaga tiene un pueblo en el que aún se puede dormir tapado en verano

A 925 metros de altitud, Alfarnate presume del verano más fresco de Málaga entre sierras, olivos y cerezas

Olvida el calor pegajoso: en este pueblo de Málaga puedes disfrutar del verano sin perder el edredón

Estos son los pueblos que tocan el cielo en Málaga, los más altos de la provincia

Vistas de Alfarnate, en una imagen de archivo.

En lo más alto de la provincia de Málaga, a 925 metros de altitud, se encuentra un rincón singular donde las noches de verano siguen permitiendo dormir tapado. Se trata de Alfarnate, un municipio enclavado entre sierras, conocido no solo por ser el pueblo más elevado de la provincia, sino también por disfrutar de las temperaturas mínimas más frescas durante los meses estivales. Mientras gran parte del litoral malagueño experimenta noches tropicales, Alfarnate mantiene un clima más benigno gracias a su situación geográfica privilegiada en plena Axarquía.

Situado entre las sierras de Enmedio, Palomera y Jobo, Alfarnate ofrece un paisaje de contrastes donde conviven valles de olivos y cerezos con formaciones montañosas de gran belleza. Esta configuración natural no solo le otorga un microclima singular, sino que convierte al municipio en uno de los entornos más pintorescos del interior malagueño. No en vano, forma parte del selecto grupo de los diez Pueblos Mágicos de España que tiene la provincia de Málaga.

Urbanismo con herencia andalusí

El casco urbano de Alfarnate conserva la impronta de su origen musulmán, con calles estrechas, fachadas encaladas y plazas floridas que evocan siglos de historia. En este entorno destacan dos construcciones emblemáticas. Por un lado, la Iglesia Parroquial de Santa Ana, del siglo XVI, cuya torre mudéjar se alza como icono arquitectónico del municipio. Por otro, la ermita de la Virgen de Monsalud, ubicada en lo alto del pueblo, ofrece unas vistas panorámicas inigualables del valle y las montañas que lo rodean.

TIK-TOK

Uno de los elementos que mejor define la identidad del pueblo es la Venta de Alfarnate, considerada la posada más antigua de Andalucía. Este edificio histórico ha acogido a figuras legendarias como Alfonso XIII o el bandolero José María El Tempranillo, y hoy funciona como restaurante y museo. La venta es un testimonio vivo del pasado andaluz, con una cocina que rescata recetas tradicionales y espacios que narran su propia historia.

Naturaleza en estado puro

El entorno natural de Alfarnate invita al turismo activo. Desde puntos como el Cerro del Santo Cristo, un mirador con mesas y bancos rodeado de vegetación autóctona, se pueden contemplar los mejores paisajes del municipio. Además, senderos de pequeño recorrido permiten explorar la zona a pie, en bicicleta o a caballo, recorriendo caminos que atraviesan olivares y bosques de montaña.

Alfarnate también forma parte de la Ruta del Aceite y los Montes, un itinerario que conecta municipios con fuerte tradición olivarera. Las variedades verdial y hojiblanca son las protagonistas de un aceite de oliva virgen extra que ha alcanzado reconocimiento internacional y que está estrechamente vinculado con la cultura local.

Un calendario de fiestas arraigadas

El calendario festivo de Alfarnate está repleto de celebraciones que implican a toda la comunidad. Entre las más destacadas se encuentra la Fiesta de la Virgen de Monsalud, en septiembre, y su tradicional representación de Moros y Cristianos, conocida como La Embajada. Esta teatralización de la reconquista cristiana moviliza a vecinos y visitantes durante varios días.

Una panorámica de los cerezos en flor de Alfarnate. / Ayto. Alfarnate

Otras festividades como la romería de San Marcos, la Noche de San Juan, la Candelaria y la Fiesta de la Cereza –más conocido como Sakura Alfarnate– refuerzan la conexión del pueblo con sus tradiciones, el entorno natural y la gastronomía. En cada una de ellas, el pueblo se transforma en un punto de encuentro donde historia, cultura y sabor se entrelazan.

La gastronomía de montaña con identidad propia

La gastronomía de Alfarnate refleja su ubicación y su historia. Recetas como las sopas cachorreñas, las migas o las gachas son parte fundamental del recetario local, al igual que los roscos carreros y las tortas de aceite en el apartado dulce. Platos como el choto frito o los huevos a lo bestia en la Venta de Alfarnate completan una oferta culinaria que apuesta por el producto local, como los embutidos artesanales o las reconocidas cerezas del valle.

Accesos y ubicación

A tan solo 50 kilómetros de Málaga capital, Alfarnate es accesible tanto desde la autovía A-7 como desde la A-45, dos rutas que atraviesan paisajes espectaculares antes de alcanzar este enclave serrano. El trayecto ofrece una transición desde el litoral hasta el interior montañoso de la Axarquía, mostrando la diversidad paisajística de la provincia.

No hay comentarios

Ver los Comentarios

También te puede interesar

Lo último