El Mirador del Corzo es uno de los miradores naturales más espectaculares de la provincia de Málaga, a unos 881 metros de altitud en lo más alto de lo denominado como Cerro del Pechón. Las vistas al bello pueblo de Ojén, el municipio del que forma parte, así como gran parte de la Costa del Sol e incluso los límites de la costa de Marruecos. 

Ojén es un enclave diferente a muchos otros pueblos de la zona, a caballo entre las sierras Blanca y Alpujata, sus calles son encantadores y en ellas florecen flores que marcan el olor propio del municipio. Próxima a la costa pero con una clara presencia montañosa a su alrededor.

Mirador del Corzo, Ojén.

Muy próximo al pueblo, saliendo en dirección al Cerezal hasta el Puerto de Los Charcos, está uno de los puntos de partida claves en muchas de las rutas que conforman esta zona, hablamos de Refugio del Juanar, que ya hemos mencionado en otras ocasiones y desde donde podemos estacionar nuestro vehículo para tomar rumbo hacia el Mirador del Corzo para obtener una de las recompensas más excepcionales de la provincia, sus vistas a Ojén, la Costa del Sol y Marruecos si el firmamento y el tiempo están de nuestro lado. El camino está bien señalado y no tiene pérdida, caminando en una pequeña ruta de senderismo de unos cinco kilómetros bastantes exigentes, prácticamente todos de subida 

Muy cerquita del mirador, una vez conquistado, podemos encontrar una curiosa estatua en honor al corzo, que se encuentra escondida entre la vegetación del lugar y que rinde homenaje a esta singular y rara especie autóctona de estas sierras. El corzo (Capreolus capreolus) es un animal similar al ciervo o al gamo que en Málaga es muy especial, particular y escasa, denominado el "corzo morisco", principalmente por ser de un tamaño inferior al resto de España.

La vegetación predominante en la zona está compuesta por pinos marítimos y coscojas, con la presencia de enebros, lentiscos, acebuches, castaños y cerezos. Se destaca también un olivar conocido como de Juanar que rompe la hegemonía forestal, aportando diversidad y enriqueciendo el entorno. En áreas de matorral, el tomillo, con su embriagador aroma, contribuye a la riqueza ambiental del lugar. En resumen, un enclave con vistas espectaculares que no dejará indiferente a nadie que se permite el lujo de recorrer la zona y de disfrutar de estas panorámicas de Málaga, especialmente del territorio de Ojén.