Uno de los factores más importantes a la hora de ir a la playa para muchos, es la tranquilidad de esta. Ir a la playa se convierte en un remanso de paz, de tranquilidad, de reconectar, de cargar pilas, y es por ello que buscan esas que no están habitualmente masificadas, repletas de toallas y sombrillas, con mucho bullicio. Dar con ese tipo de playas no es siempre sencillo aunque en Málaga hay múltiples opciones como esta que se encuentra en Estepona.

Hablamos de la playa Arroyo de las Cañas, también conocida como playa del Velerín debido a que uno de sus extremos comienza en la desembocadura del río que lleva el mismo nombre, el río Velerín. Se trata de una playa que está dentro de los límites de Estepona y que limita con otra playa conocida como playa de Guadalmansa. Tiene un extensión amplia y está algo alejada del núcleo poblacional de Estepona, a unos 10 kilómetros, uno de los factores claves para la tranquilidad que reina en ella.

La playa se extiende desde la desembocadura del río Velerín hasta el Arroyo de las Cañas, los dos nombres por lo que se suele llamar. Está considerada como una playa de afluencia baja y se extiende algo más de un kilómetro. Su anchura, según la marea, suele rondar los 30 metros, por lo que deja espacio suficiente para todos. Los pinares que escoltan la playa dejan buenas vistas y permite que esté algo aislada. 

Otro factor importante, que suele estar muy cotizado sobre todo en temporada alta, es la facilidad o disponibilidad para aparcar. Encontrar aparcamiento en según qué playas de Málaga se puede convertir en una pesadilla. En este caso, la playa del Velerín cuenta con un aparcamiento en sus proximidades, aunque éste no está vigilado. Además, la playa tiene todo tipo de servicios, duchas próximas y también un chiringuito que suelte estar concurrido como el Torre Velerín. Tampoco queda lejos el Sonora Beach, un beach club del que ya hemos hablado en alguna ocasión, una oportunidad perfecta para acudir a él.

Además, entre los límites de la playa se puede visitar la Torre del Velerín, una antigua torre algo deteriorada pero que sigue en pie. Las alrededores se han adecuado y es un punto de interés histórico que, tras una jornada de sol y mar, merece la pena contemplar antes de marchar tras una jornada de playa repleta de tranquilidad y paz en la playa del Velerín.