La iniciativa sin fines de lucro conocida como Pueblos Mágicos de España se describe con la frase: "Hay muchos pueblos bonitos, con encanto, históricos... pero solo algunos son mágicos." Esta iniciativa etiqueta a casi un centenar de pueblos en todo el territorio español como "pueblos mágicos," y cinco de ellos se encuentran en la provincia de Málaga. Los cinco pueblos mágicos de Málaga son Canillas de Aceituno, Atajate, El Borge, Alfarnate y Comares.

Pero, ¿cómo se determina qué pueblos son mágicos y cuáles no? ¿Qué singularidades tienen estos cinco pueblos malagueños que los hacen merecedores de este título, siendo diferentes y únicos entre sí? Según esta iniciativa, se basan en diez pilares fundamentales que abarcan áreas como la calidad de vida, la planificación urbana, el patrimonio cultural, las festividades y tradiciones, la gastronomía local y los productos autóctonos que realzan su identidad, los paisajes y la naturaleza, entre otros aspectos intangibles.

Alfarnate

Vista panorámica de Alfarnate.

Enclavado entre las sierras de Enmedio, Palomera y Jobo se encuentra Alfarnate, un pueblo que se encuentra a menos de una hora de la capital y que destaca por la notoria preservación de su arquitectura de origen árabe. Un ejemplo de esta conservación es la Venta de Alfarnate, que ha sido transformada en un restaurante-museo. Un elemento fundamental en su gastronomía es la sopa cachorreña.

Atajate

Vista de Atajate.

Atajate, uno de los pueblos blancos de Málaga, se encuentra entre los más pequeños de la provincia y se sitúa a aproximadamente dos horas de distancia de la capital. Ubicado en la Serranía de Ronda, en el bajo Valle del Genal, se distingue por la arquitectura de sus casas, que refleja claramente una influencia árabe, así como por sus pintorescas calles estrechas. Entre sus puntos de interés histórico destacan la Cruz de Piedra y la Iglesia de San José.

Canillas de Aceituno

Una de las calles de Canillas de Aceituno.

Bajo la Maroma, a aproximadamente una hora de distancia de Málaga, se encuentra Canillas de Aceituno, uno de los designados Pueblos Mágicos de España. Este pintoresco pueblo blanco irradia elegancia y una clara influencia morisca, con calles estrechas adornadas con una exuberante decoración floral que forma parte integral de su encanto. El municipio es conocido como uno de los miradores más impresionantes de la Axarquía malagueña. Puntos de interés en Canillas de Aceituno incluyen la Casa de los Diezmos, el Aljibe Árabe, la iglesia y los restos del Castillo del siglo XVI. Su proximidad a la sierra lo convierte en un punto de partida estratégico para los entusiastas del senderismo.

Comares

Una imagen de Comares y su castillo.

Si eres de Málaga y aún no has explorado la Ruta del Aceite, el Vino y la Pasa en Comares, estás perdiendo una experiencia única. Este encantador pueblo también ostenta el título de Pueblo Mágico de España y se asienta majestuosamente en una peña, ofreciendo vistas panorámicas excepcionales de toda la Axarquía. A tan solo una hora de distancia de Málaga y con un origen árabe, Comares te impresionará con los restos de su fortaleza, el cerro y el Aljibe. Además, no puedes dejar de probar su deliciosa gastronomía, que incluye platos como el gazpachuelo y el puchero. Si tienes la oportunidad de visitar Comares durante la época de los Verdiales, no te pierdas su estilo musical característico.

El Borge

Iglesia de Nuestra Señora del Rosario de El Borge.

A menos de una hora de Málaga capital se encuentra El Borge, otro de los Pueblos Mágicos de España que cautiva por su rico legado histórico. A diferencia de muchas otras localidades, el edificio más destacado de El Borge se construyó después de la conquista de los Reyes Católicos: la iglesia de Nuestra Señora del Rosario, que se alza majestuosamente sobre un altozano. No puedes dejar de visitar el Arco de la Pasa ni el Museo de Artes Populares, y, por supuesto, te recomiendo probar el exquisito Conejo al Moscatel en alguno de sus restaurantes.