La farola

Tres pueblos únicos de Málaga que visitar este otoño y explorar su entorno

Panorámica de Yunquera.

Panorámica de Yunquera. / Ayuntamiento de Yunquera

Málaga cambia de paradigma durante el otoño, transición que deja atrás el cálido tiempo veraniego, las playas y sus rutas refrescantes, y que pone de manifiesto el potencial que tiene la provincia con sus pueblos de interior, algunos de ellos tan bellos que repetirás visita cada año. Málaga cuenta con más de una centena de pueblos y es recomendable perderse por ellos, descubrirlo y dar a conocer todos los secretos que tienen estos, para explorar sus rincones, rutas y todas las sorpresas que tiene por encontrar.

Frigiliana

En el Parque Natural de las Sierras de Tejeda, Almijara y Alhama se esconde uno de los pueblos más bonitos de Málaga, reconocido por todos, siempre recomendado, y uno de los destinos rurales más importantes de la provincia: Frigiliana. Sus calles empedradas y sus casas blancas adornadas por flores guardan un encanto único, como pocos pueblos. Zigzaguear por ellas hace perder la noción del tiempo mientras capturas cada esquina e inmortalizar con un selfie la visita. Frigiliana es una gran opción para un fin de semana, también por las rutas que puedes seguir a través de su Parque Natural, incluso contemplar una visita a El Acebuchal. Sin duda, son muchos los puntos de interés en el pueblo, pero una subida hasta su mirador, donde contemplar toda la Axarquía, se debe considerar imprescindible.  

Yunquera

Es la puerta de entrada para admirar y disfrutar de la sombra más exclusiva del mundo: la del pinsapo de Málaga. Yunquera forma parte del Parque Natural de la Sierra de las Nieves, que a su vez está denominado como Reserva de la Biosfera. Los alrededores están llenos de rutas, senderos y paisajes verdaderamente hermosos, y además, este lugar está impregnado de la rica historia de la localidad, lo que hace que la visita sea casi obligatoria. También es uno de los mejores lugares para observar las estrellas en las noches despejadas y disfrutar de la astronomía en una de esas noches despejadas de otoño. Además de la ruta de los pinsapos, majestuosa e imperdible, el casco urbano de al localidad arroja visitas obligadas como son la Torre Vigía y la Iglesia de Nuestra Señora de la Encarnación. Cabe recordar que a finales de octubre es su Feria del Vino y la Castaña, más que recomendable.

Benaoján

Entre los numerosos pueblos de la Serranía de Ronda se esconde este pequeñito pero a la vez vivo y mágico municipio que se enmarca dentro del Parque Natural de la Sierra de Grazalema, de ahí que sea ubicación de numerosas rutas y enclaves refrescantes. Benaoján ha sido destino recurrente este verano por ejemplo con su manantial de agua conocido como Los Cascajales y por tener en sus alrededores cavidades que son joyas como la Cueva de El Hundidero, El Gato o La Pileta. También existe un ruta, con punto de partido en el pueblo, que lleva hasta las pilas y el rostro del Tunio, una estructura rocosa que parece el perfil de una persona, los locales afirman que es un indio.

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