Desde muy pequeña, a María Ruiz empezó a gustarle el fútbol. Se entretenía dándole patadas a un balón en la puerta de su casa en Almáchar. Todavía recuerda como dejaba “pequeñas señales” en la pared de su vecina. “Estaba cansada de mí porque siempre estaba blanqueando por mi culpa”, recuerda esta joven futbolista quien entonces, no pensaba, que su afición por este deporte, la llevaría a la Selección Española. Su madre también tuvo mucho que ver en su exitosa trayectoria deportiva ya que fue quien decidió apuntarla a la Escuela de Fútbol de Almáchar.

“Era un equipo de niños y había muy pocas chicas. Estuve hasta los 11 años en el equipo de mi pueblo, hasta que el Velez-Málaga me comunico que quería que jugase en su equipo. Me fui y estuve un año jugando de nuevo con chicos, hasta que al siguiente, ya en el Málaga, empecé a jugar con chicas pero contra niños”, narra esta joven de 21 años. Entonces, era el único equipo de chicas que estaba en una liga femenina.

“A a raíz de estar en el Málaga fui subiendo categorías hasta llegas al primer equipo donde pude cumplir un sueño que fue en jugar en primera división, y lo más bonito es que lo hice con el Málaga, con el equipo de mi ciudad. Después cumplí otro sueño que fue el ir con la Selección Española, un sueño que cualquier jugador o jugadora desearía”, explica orgullosa María que ahora milita en el RC Deportivo La Coruña. Tantos son sus méritos, que el Ayuntamiento de Almáchar ha denominado a su estadio “María Ruiz Gámez”.

"Ojalá que algún día no comparemos el fútbol femenino y el masculino porque haya igualdad"

María es consciente de las desigualdades que sufren las deportistas aún estando en la élite como ella. “El fútbol femenino tiene muchos pasos que dar, hay mucha diferencia con el masculino, tanto en el salario, como en las retransmisiones de los partidos o en la difusión que tiene en prensa”, explica consciente. “Rara vez se encontrarán a un equipo de chicas jugando todos los fines de semanas en un estadio, en cambio los chicos sí”, añade a la larga lista de desigualdades.

“Ojalá llegue algún día que dejemos de comparar el fútbol femenino y el masculino y haya esa igualdad”, desea la futbolista quien considera que reivindicaciones como la del próximo martes, Día Internacional de la Mujer son muy necesarias. “Si ninguna mujer hubiese tenido el valor de reivindicarse ante todas estas desigualdades, a día de hoy no se le daría la importancia ni el valor que evidentemente tiene como cualquier persona”, afirma.