El debate sobre el futuro del solar de los antiguos cines Astoria y Victoria gana nuevos actores. A las voces ya escuchadas en las últimas semanas se suma ahora la de la Academia Malagueña de Ciencias, que, por medio de un comunicado, ha mostrado su apuesta por que "se garantice no solo la viabilidad de un proyecto arquitectónico acorde con las ordenanzas vigentes sino también la conservación del patrimonio histórico de la ciudad". En este punto, el colectivo se ha sumado a la corriente que defiende la continuidad de la investigación arqueológica en la parcela como paso previo a la toma de cualquier decisión.

"Parece que nos encontramos ante un yacimiento de importancia para la historia de Málaga", ha expuesto la academia en su escrito, en el que ha apuntado que "pese a que no se ha profundizado lo suficiente como para llegar hasta niveles prerromanos", los hallazgos localizados son de "significativo valor" dada su ubicación.

Para el ente, el análisis sobre el futuro del solar debería relacionarse con la plaza de la Merced y el entorno urbano próximo como calle Victoria, calle Alcazabilla, con todos sus monumentos históricos; y Alcazaba, Gibralfaro y el túnel, entre otros. En este punto, ha aludido al debate ciudadano sobre la conservación y la conveniencia de completar las excavaciones realizadas hasta el momento, además de que "se ha generado controversia sobre si debe o no construirse el edificio allí previsto, en el que se proyecta, entre otras cosas, un gran auditorio subterráneo, lo que podría suponer la pérdida del bien arqueológico que ha aflorado".

"Somos conscientes de que las decisiones que se tomen sobre la urbanización del solar revisten gran complejidad y que faltan aún aportaciones imprescindibles, como son el informe final arqueológico del sondeo que se está realizando y el preceptivo dictamen de la Consejería de Cultura de la Junta", ha señalado el colectivo.

A la espera de disponer de toda esta información, la Academia Malagueña de Ciencias ha recordado que la construcción sobre este suelo "no impide conservar y proteger los restos de valor, tal y como se ha hecho, por ejemplo, en el Museo Picasso o el Rectorado".

En este punto, ha apuntado que buena parte de los profesionales y colectivos que se han pronunciado hasta el momento sobre este asunto han coincidido en "que antes de tomar cualquier decisión, debe continuar la investigación arqueológica de manera que permita establecer una adecuada y serena valoración del patrimonio que la cata está proporcionando y lo que representa para la historia de la ciudad".