El padre de un joven juzgado en mayo de 2007 por atentado a la Policía Local ha sido acusado por la Fiscalía de un delito de falso testimonio porque presumiblemente mintió durante la vista oral para favorecer a su hijo. El fiscal le pide ocho meses de prisión y una multa de cuatro meses a razón de 12 euros diarios. Según el relato provisional del Ministerio Fiscal, Francisco V. afirmó en la vista oral que estaba discutiendo con su hijo y otro joven cuando llegó la Policía y los obligó a entrar en el coche. De acuerdo con su declaración presuntamente falsa un agente tiró a su hijo al suelo y le puso las esposas, pese a que ni él ni su amigo le llegaron a agredir y en ningún momento esgrimieron un arma blanca.

Además, una vecina del acusado también ha sido imputada en este procedimiento por falso testimonio porque afirmó que no vio ningún tipo de fuerza o agresión a los agentes y que no interpusieron aquel día resistencia. Es más afirmó que si empujaron a los policías fue a consecuencia "del tumulto" que se ocasionó, "pero no con agresividad, sólo con intención de protestar". El fiscal también pide ocho meses de prisión y multa de cuatro meses para esta acusada.