Alertan del aumento de colesterol en niños por la dieta y el sedentarismo

Dicen los médicos que tenemos la edad de nuestras arterias. El colesterol las envejece porque las va obstruyendo y provoca la arterioesclerosis. Su aparición es un factor de riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares. Y los pediatras alertan de que aumentan los casos de colesterol alto en niños y adolescentes debido al sedentarismo, la mala alimentación y el consecuente sobrepeso. No hay estudios, pero los especialistas perciben que los casos se están incrementando. "No existen pastillas milagrosas. Hay que trabajar la dieta y la actividad física", sostiene el presidente de la Asociación Andaluza de Pediatras de Atención Primaria (APAP), Carlos Valdivia.

Según los especialistas, una pequeña proporción de niños que padezcan el problema pueden tenerlo por factores genéticos -el llamado colesterol familiar-, pero en nueve de cada diez la causa es el exceso de kilos y la falta de ejercicio. Se consolidan las dietas poco equilibradas, aumenta el sobrepeso y en consecuencia se incrementa el colesterol. "Nunca hay que permitir que entre la tele y los videojuegos el niño esté enganchado más de dos horas. Hay que reducir las horas de televisión y videoconsola", insistió el presidente de APAP.

Ahora que hay grandes avances médicos y más bienestar, los críos deberían ser más saludables. Pero paradójicamente, hace un par de años un estudio ya alertaba de que por primera vez podía recortarse la esperanza de vida de las generaciones más jóvenes con respecto a los ancianos de hoy debido a los estilos de vida poco saludables.

El colesterol favorece la aparición de arterioesclerosis y ésta a la larga desencadena patologías circulatorias. Existen stent y by-pass para tratarlos. Pero estas intervenciones según los pediatras son "el fracaso de la prevención".

Desde la Asociación Española de Pediatría (AEP) se hace hincapié en la necesidad de controlar el sobrepeso, para lo que aconseja disminuir la ingesta total de grasa (carne, embutidos, mantequilla y quesos), reducir el consumo de productos que elevan el colesterol (huevos y bollería industrial) y aumentar las grasas buenas (pescados y aceite de oliva).

Pero además, la AEP aboga por cribados (controles generalizados) en niños con sobrepeso, antecedentes familiares de colesterol alto o cuyos padres padecen enfermedad cardiovascular precoz. El coordinador del Comité de Nutrición de la AEP, Jaime Dalmau, destaca la importancia de identificar esta población infantil de riesgo para actuar de forma preventiva lo antes posible.