Planetas, estrellas y constelaciones conforman el atractivo turístico más puro y original desde siempre. Imágenes de gran belleza al alcance de todos y que encuentran en los cielos de Andalucía unas condiciones excepcionales para revelarse cada día del año. La esencia mágica de este recreo para la vista reside en la observación de un mundo tan lejano en la palma de la mano en el momento en que cae la noche, cuando lo ideal es procurar un lugar escondido que destaque la oscuridad de la noche, como por ejemplo las múltiples zonas que ofrecen Sierra Morena y Sierra Sur de Jaén.

Multitud de informes avalan la calidad del cielo de Andalucía y afirman que alcanza unos niveles de oscuridad equiparables a los presentes en los mejores observatorios del mundo. Sin duda, este es el escenario que se ofrece en Sierra Morena, donde el visitante encontrará un cielo limpio y estrellado. Esta región situada al norte de Andalucía que se extiende por más de 400 kilómetros a lo largo de las provincias de Jaén, Córdoba, Sevilla y Huelva ha sido declarada Reserva y Destino Turístico Starlight, un galardón que solo se otorga a aquellas zonas que conservan un cielo libre de contaminación lumínica desde donde observar el firmamento en las mejores condiciones. El Cerro del Hierro, en Sevilla; los Llanos de Espiel, en Córdoba; la Aldea de los Guindos, en Jaén; y la Ermita de San Rafael, en Huelva, son solo algunos de los puntos característicos de la red de miradores de Sierra Morena.

En el caso del Cerro del Hierro, es posible vislumbrar al norte la constelación de la Osa Mayor y los brazos exteriores de la Vía Láctea. La claridad para deleitarse con estos dos monumentos del firmamento se debe a la escasa influencia de la luz que procede de la ciudad de Sevilla. Virando hacia el este de la comunidad, saliendo de Espiel por la antigua nacional N-502, se localiza uno de los mejores puntos de observación de la provincia de Córdoba. La Vía Láctea encuentra en el cielo del verano el marco perfecto para mostrarse, junto a las estrellas fugaces, que acuden sin falta a su cita estival a partir de agosto. Además, el terreno acompaña a este espacio, gracias a los aparcamientos reservados, el fácil acceso a la zona, la amplitud del horizonte y la superficie completamente nivelada.

Continuando hacia el este en el recorrido por el firmamento andaluz, se alcanza la Sierra Sur de Jaén. Desde el momento en que se alza la vista hacia la bóveda nocturna que cubre este espacio único, se constata que todo lo que ofrece esta zona está, sin duda, fuera de lo común. Entre las montañas y barrancos de Sierra Sur las estrellas despuntan como faros en la oscuridad, el aire limpio y transparente permite que la observación del firmamento sea una experiencia gratificante. Como ocurre con su hermana Sierra Morena, la iniciativa Starlight avala el tesoro de Sierra Sur tras miles de pruebas para constatar lo que los habitantes de Jaén y su zona ya sabían y disfrutaban desde hace siglos.

El panorama territorial de esta serranía destaca por su heterogeneidad, ya que incluye desde zonas con relieves muy abruptos conformados por angostos barrancos, encajonados valles y escarpadas paredes de roca, hasta sosegadas campiñas de olivar tan ampliamente repetidas a nivel provincial. En general, se pueden diferenciar dos grandes zonas a efectos geográficos y prácticos de cara a este punto concreto: por un lado, la zona este de la comarca formada por el macizo montañoso de la Sierra Sur, que incluye la mayor ventana tectónica del continente europeo y, por otro lado, el cinturón periférico de la zona montañosa, que se extiende desde el norte al sur de la comarca por el flanco Oeste. Esta división territorial responde al hecho de que ambas zonas acogen circunstancias lumínicas muy distintas y singulares, datos clave para la observación adecuada del firmamento jiennense.