La Asociación Española Contra el Cáncer (AECC), que ha presentado sus Ayudas en Investigación 2022 en Málaga, otorgará 24,5 millones de euros a 195 iniciativas, dos de las cuales se desarrollarán en la provincia de Málaga. Estas ayudas a iniciativas malagueñas están valoradas en 437.297 euros.

El programa de financiación tiene el objetivo de aumentar la supervivencia media de las personas con cáncer al 70% para el 2030 y llevar los resultados de la investigación al paciente.

En el acto de adjudicaciones han participado el presidente provincial de la Asociación Española Contra el Cáncer en Málaga, Joaquín Morales Rubio; la directora general de la Fundación Científica de la Asociación, Isabel Orbe, y el presidente del Comité Técnico de Málaga, el doctor Antonio Rueda.

También han estado presentes el delegado de Salud y Familias de la Junta de Andalucía en Málaga, Carlos Bautista; el director de la Unidad de Gestión Clínica Intercentros de Oncología del Hospital Universitario Virgen de la Victoria y del Hospital Regional de Málaga, el doctor Emilio Alba.

Asimismo, han acudido el subdirector médico del Hospital Regional Carlos Haya, Borja Delgado Rufino, y el director científico del Instituto de Investigación Biomédica de Málaga (Ibima), Francisco Tinahones.

Rueda ha valorado la importancia de estas ayudas para la investigación que se desarrolla en Málaga, ya que, a su juicio, las convocatorias de ayudas de la AECC para financiar proyectos de investigación "son muy exigentes porque se compite con los mejores investigadores de España".

Por ello, ha asegurado, "seguir contando con dos proyectos merecedores de una ayuda de la asociación habla muy bien del buen trabajo investigador que se está llevando a cabo en Málaga".

Por su parte, Orbe ha destacado que "la Asociación continúa aumentando año tras año su aportación a la investigación, manteniéndose como la entidad que más fondos destina a investigar el cáncer".

Además, ha insistido en que tienen el compromiso de "fomentar un ecosistema de ciencia en España que acelere la obtención de resultados y su llegada al paciente. Prueba de ello son las dos ayudas que presentamos hoy en Málaga".

Proyecto para tratar el cáncer de vejiga

De este modo, por un lado, se otorga una ayuda a la doctora Elisa Matas para grupos de investigación emergentes y así revertir "el envejecimiento que sufre el sistema de ciencia español, tal como ha puesto de manifiesto la segunda edición del Informe Comprometidos con la investigación en cáncer".

Matas trabajará en una nueva estrategia terapéutica para el tratamiento de cáncer de vejiga más invasivo. La inmunoterapia ha traído beneficios para estos pacientes, sin embargo, no todos responden al tratamiento. Por eso, en este proyecto, se buscará cómo estimular al sistema inmunitario del paciente para combatir al cáncer de vejiga.

La doctora ha aprovechado la ocasión para agradecer "a la AECC y a todas las personas que han hecho posible que recibamos esta ayuda, en especial a todos esos socios, voluntarios, donantes y patrocinadores que con su solidaridad, apoyo y esfuerzo hacen posible estas ayudas e impulsan la investigación contra el cáncer".

"El recibir la ayuda --ha continuado-- nos va a permitir desarrollar durante los próximos años un proyecto que busca ayudar, mediante el bloqueo de señales inhibitorias del propio tumor, al sistema inmune del paciente a luchar contra el cáncer de vejiga más invasivo".

Proyecto para tratar el cáncer de pulmón 

Por otro lado, se destinará una ayuda para clínicos como la doctora Alexandra Cantero, para involucrar a los médicos en la investigación para que puedan aportar su experiencia del día a día con los pacientes.

Así, la Ayuda Clínico Junior en el Territorio AECC 2022 se va a financiar en parte con el Premio Carmen Lavigne Hinojosa que entrega anualmente la sede provincial de Málaga.

Esto permitirá a la doctora Cantero del Hospital Regional Universitario de Málaga avanzar en una medicina de precisión para el cáncer de pulmón, uno de los tumores de supervivencia más baja.

La experta utilizará la inteligencia artificial para analizar qué variantes genéticas encontradas en pacientes de cáncer de pulmón están relacionadas con el desarrollo de este tumor y si se pudieran usar como indicadores o biomarcadores para pronosticar la enfermedad o como guía para seleccionar el mejor tratamiento en cada caso.

En su intervención, ha agradecido la ayuda recibida y ha subrayado que "la investigación contra el cáncer requiere que todos colaboremos, a la par para que los frutos que obtengamos puedan verse reflejados en la calidad de vida, asistencia y tratamiento de nuestros pacientes".