Tanto el número de accidentes como de víctimas mortales aumentaron durante el año pasado en la provincia de Málaga respecto a 2015, con cuatro accidentes más y cinco fallecidos. En concreto, se registraron 29 accidentes mortales con el resultado de 31 fallecidos, mientras que en el año 2015 fueron 25 los accidentes y 26 los fallecidos.

"Si bien es cierto que la tendencia en los últimos años, y sobre todo coincidiendo con la crisis, ha sido de disminución tanto de tráfico como de siniestralidad, ahora tenemos que afrontar este incremento y poner todos los medios posibles para evitar más muertes", indicó el subdelegado del Gobierno en Málaga, Miguel Briones, quien recorrió las instalaciones de la Jefatura Provincial de Tráfico en Málaga junto a la jefa provincial del organismo, Trinidad Hernández.

Las carreteras convencionales siguen siendo las que aglutinan el mayor número de siniestros, hasta alcanzar en 2016 el 61% de ellos, aunque el número de fallecidos fue el mismo que en 2015, con 19 fenecidos, mientras que en autovías y autopistas murieron 12 personas, cinco más que el año anterior. La colisión frontal y las salidas de la vía son las causas más frecuentes.

Durante la visita de ayer, el subdelegado del Gobierno en Málaga anunció la creación de una subcomisión de educación vial en el seno de la Comisión Provincial de Seguridad Vial, donde se compartirán experiencias, recursos y se atenderán las peculiaridades propias de cada provincia para poder dar soluciones concretas a necesidades específicas.

Es una de las medidas puestas en marcha por el Gobierno dentro de la estrategia de seguridad vial 2011-2020 dada a conocer el pasado martes en el Pleno del Consejo Superior de Tráfico, Seguridad Vial y Movilidad Sostenible, y cuya finalidad es "analizar los datos y circunstancias de cada provincia con la finalidad de reducir el número de accidentes", dijo.