Aumento "muy significativo" de la demanda para dejar la cocaína en un centro de la Diputación

La mayoría de los usuarios que solicitan atención en el Centro Provincial de Drogodependencias (CPD) de la Diputación están enganchados al tándem heroína-cocaína (48%). En este bloque, la demanda cayó el año pasado casi un 9% con respecto al año anterior. Por el contrario, las peticiones para dejar la cocaína -si bien ocupan el segundo lugar- han registrado en ese periodo un aumento "muy significativo" hasta situarse en el 29% en 2009. Luego, se ubican las demandas para dejar el alcohol (12,88%), el cannabis (6,43%), el tabaco (1,67%) y el juego patológico (menos del 1%).

Según el balance del CPD presentado ayer por el presidente de la Diputación, Salvador Pendón, y el presidente del centro, Francisco Luque, las drogodependencias tienen un claro sesgo de género, ya que de los 948 nuevos casos atendidos, el 84% eran varones y el resto, mujeres. En total, el CPD asistió a 3.123 personas.

El perfil del usuario es el de un hombre, consumidor de heroína-cocaína o de este último estupefaciente, con una edad media de 40 años.

Los casos que llegan al centro provincial reflejan que prácticamente dos de cada tres adictos a las drogas (el 62%) tienen problemas legales tras iniciarse en el consumo. El balance refleja además que la edad de comienzo varía según la sustancia estupefaciente. La adicción más temprana es la del cannabis, a los 15. El consumo de alcohol de media comienza a los 19, a los 20 el de cocaína y a los 22 el de heroína o heroína-cocaína.

La mayoría de las personas que solicitan ayuda al CPD lo hacen a iniciativa propia (48%), pero también hay otras que llegan trasladadas por familiares o amigos (21%). Un 13% son derivados por los servicios sanitarios, un 7% por instancias judiciales y un 3% por los servicios sociales. El informe de 2009 del centro también recoge que la media de años de consumo antes de que se inicie o reinicie el tratamiento es bastante es bastante alta. Los que menos tardan en acudir son los consumidores de cannabis (9,55). Los que más, los enganchados a la heroína o heroína-cocaína (17,65). Entre medio se sitúan los consumidores de cocaína, que piden ayuda tras 11,20 años y los de alcohol, que tardan 15,58.

En el balance también se apunta a que la cronificación de los casos está causando un aumento de la demanda de internamiento por lo que ha aumentado el tiempo media de espera para el ingreso, "lo que está generando numerosas quejas de los usuarios y de los profesionales".