La Sociedad Municipal de Aparcamientos (Smassa) sigue avanzando en el impulso final para la construcción de un nuevo aparcamiento soterrado en la zona este de la ciudad. En concreto, el edificio se proyecta bajo el colegio Valle Inclán, tendría un coste de unos 11,8 millones de euros, siendo el plazo de unos 18 meses. Así lo ha dado a conocer este lunes el Ayuntamiento de Málaga, que han precisado que el pliego de condiciones que regirá la adjudicación de estos trabajos será aprobado por el consejo de la sociedad mixta este miércoles.

De manera precisa, la empresa a la que finalmente se adjudique esta actuación recibirá el encargo de redactar el proyecto de ejecución y la materialización de lis trabaos, incluyendo la urbanización del entorno y la cubrición de las pistas deportivas del colegio.

La obra se ha dividido en dos fases. En la primera se prevé la construcción del edificio de aparcamientos y las obras de urbanización del entorno, y en la segunda la cubrición de las pistas deportivas y los trabajos complementarios que requiera la obra. El futuro edificio contará con tres plantas de sótano, 422 plazas para vehículos (146 para residentes y 276 para aparcamiento de rotación), 31 para motos (11 para residentes y 20 en rotación) y 20 para vehículos eléctricos.

El aparcamiento viene a completar la oferta de plazas de aparcamientos en el distrito, cuyos propios vecinos demandan, ya que durante el periodo de información se han registrado más de 300 solicitudes para la adquisición de una plaza en propiedad. El acceso de vehículos se hará a través de una rampa de entrada y salida en la calle Pintor Enrique Florido, una rampa de entrada en Avenida Pío Baroja y una de salida en calle Escultor Martín Higuero. Asimismo, habrá dos accesos peatonales con ascensor en Avenida Pío Baroja.

El modelo constructivo con el que se va a llevar a cabo la ejecución es el denominado "tipo mina", descartándose en todo momento su construcción a cielo abierto. Este modelo, que encarece la ejecución del proyecto, contempla previo a la excavación, la colocación de los muros de contención, de la pantalla y de la losa superior en un plazo de máximo tres meses (de junio a septiembre), lo que permite, pasado este plazo, continuar con la actividad constructiva garantizando la seguridad para la salud de los alumnos y el correcto desarrollo de las clases.