La avería del ascensor del CEIP Victoria Kent entra de lleno en el campo de acción de las administraciones públicas con competencias en la materia. Tanto es así que el Ayuntamiento de Málaga ya informa de que va a remitir una petición formal a la Junta de Andalucía para que proceda a la sustitución del actual aparato por uno nuevo. Así lo ha explicado a este periódico la concejala de Servicios Operativos, Teresa Porras, quien ha sido clara en subrayar que la solución al problema no pasa tanto por su reparación como por su sustitución.

"Con este tema estamos desde el viernes pasado; es una reliquia de hace 40 años", afirma de manera explícita, señalando que la empresa encargada del mantenimiento del dispositivo insiste en que "hay que poner uno nuevo". Y ello compete a la Consejería de Educación. De acuerdo con los datos manejados por la edil, la reparación necesaria podría suponer un coste cercano a los 20.000 euros, "cuando uno nuevo puede costar unos 30.000".

"Lo más lógico es mandarle una nota a la Junta diciéndole que el ascensor tiene que ser sustituido", ha explicado. Porras señala que con este movimiento se le da tiempo suficiente a la Junta para que actúe antes de que llegue la fecha de marzo, cuando debe producirse la nueva inspección oficial del ascensor.

Preguntada por lo que hará el Consistorio entre tanto, la concejala comenta: "lo pondremos en marcha dentro de la seguridad que tiene que tener el ascensor, pero no voy a hacer una reparación de 20.000 euros". A su juicio, la situación en la que se encuentra este aparato hace inviable que vaya a pasar la próxima inspección.

El problema toca de lleno a tres niños del colegio, que tienen problemas de movilidad reducida. Uno de ellos se desplaza en silla de ruedas y, al no poder subir en el elevador, tampoco puede ir a su clase y ahora acude a otra que le han habilitado en la planta baja, según ha explicado una de las madres consultadas.