El Ayuntamiento de Málaga solicita autorización judicial para desalojar La Invisible
La organización convoca una movilización el 7 de mayo
Desde el Consistorio confirman que siguen los pasos jurídicos que iniciaron
Málaga/El Ayuntamiento de Málaga da el último paso antes del desalojo de La Casa Invisible y solicita la autorización judicial para desalojarla. Después de haberse cumplido los dos requerimientos para el desalojo voluntario, el Consistorio continúa con la vía judicial para liberar el inmueble situado en calle Nosquera 15 años después de ser okupado y gestionado por la Fundación de los Comunes.
Desde el Consistorio se han abstenido de hacer declaraciones y aseguran que continúan con el procedimiento judicial que se abrió a finales del pasado año. Desde la organización de La Casa Invisible siguen insistiendo en que los argumentos del Ayuntamiento para forzar el desalojo son puramente políticos.
Se basan en que los propios informes del Ayuntamiento niegan la existencia de estos motivos técnicos. "El único objetivo del gobierno municipal –afirman– es la desaparición de un proyecto crítico y participativo que se ha sostenido gracias a la gestión y a la inversión en conservación que ha realizado un amplio espectro de la ciudadanía".
Cabe recordar que el pasado mes de febrero, entorno a la fecha que cumplía el segundo plazo del Ayuntamiento para que desalojasen voluntariamente, celebraron el evento cultural Multiplicity. En el mismo participaron numerosas personalidades de la cultura nacional e internacional, como el director del Museo Reina Sofía o el director honorario del Museo Pompidou en París, mostrando su apoyo a este proyecto.
Desde La Invisible aseguran que si el alcalde y el Consistorio no desisten de su intención de hacer un desalojo por la fuerza la organización "responderá con alegría y fuerza colectiva de manera decidida y pacífica". Además, llama a una movilización el 7 de mayo de la ciudadanía para apoyar su causa.
No parece que las posturas se vayan a reconciliar después de más de 15 años de okupación del inmueble y de que la concejala de Cultura, Noelia Losada, señalase la necesidad de su desalojo. A este respecto la propia Losada aseguró que el estado del edificio es ruinoso y que no pretendía cargar en su conciencia con la catástrofe que supondría que el techo del inmueble se viniera abajo. Al mismo punto se llega desde la Gerencia Municipal de Urbanismo, pese a que en 2018, en una situación similar, se pudo reencaminar el diálogo y el alcalde paró el desahucio del edificio.
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