El Ayuntamiento estudia que la Policía Local patrulle en bicicleta

La imagen de ver a policías locales patrullando en bicicleta por las calles de la capital podría estar próxima. El Ayuntamiento está estudiando actualmente la viabilidad de este proyecto de seguridad y en el caso de que viera la luz entraría en servicio después del verano. Según asegura el concejal de Seguridad Ciudadana, Julio Andrade, el objetivo es lograr un contacto más directo con los vecinos de los barrios e incrementar la vigilancia en las zonas peatonales y en la red de carriles bicis que se está configurando en la capital.

El Ayuntamiento defiende que la meta sería compatibilizar el trabajo de las diferentes patrullas de la Policía Local, como la de Barrio, para crear unidades más funcionales. "No tendría sentido, por ejemplo, que un agente patrullara en bicicleta en la Carretera de Cádiz. Para eso están las motos", matiza el concejal de Seguridad Ciudadana.

De esta forma Málaga se uniría al amplio listado de ciudades españolas que ya utilizan este medio de transporte como sistema de seguridad. Sevilla, Granada, Madrid, Santander, Albacete, Córdoba o Barcelona son algunos de los municipios que ya han apostado por este medio ecológico con resultados satisfactorios.

El interés del Ayuntamiento por este tipo de transporte no es nuevo. De hecho ya puso el año pasado a disposición de sus empleados bicicletas híbridas para que las utilizaran en sus tareas municipales en lugar de los vehículos que venían usando hasta ese momento en sus desplazamientos. La iniciativa se inscribía dentro del plan de ahorro tanto económico como energético. Su utilización por parte de los trabajadores públicos tiene carácter voluntario. Estos vehículos cuentan con una ayuda adicional para los usuarios, consistente en un pequeño motor eléctrico que permite dar el mínimo de pedaladas y limitar el esfuerzo. Así, de paso, se anima a más funcionarios a utilizarla en sus desplazamientos de trabajo.

El proyecto que está estudiando la Concejalía de Seguridad Ciudadana coincide con la revolución que se está desatando en muchas ciudades españolas por el uso de este tipo de transporte. En el caso de Málaga, el reto del alcalde, Francisco de la Torre, era el de llegar a los 40 kilómetros de carril bici antes de que se hubieran celebrado las elecciones municipales del pasado 22 de mayo. No obstante, la asociación Ruedas Redondas rebaja esa cifra por el momento a veinte. El plan director contempla la construcción de una red de carriles bici de 140 kilómetros. Sin embargo, los últimos carriles para bicicletas que surgieron antes de las últimas elecciones municipales tampoco han conseguido dar de lado los problemas crónicos que existían en los históricos como las curvas peligrosas, los cambios de rasante o los obstáculos.

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