Málaga

El Ayuntamiento retira candados para pisos turísticos en el Centro y La Malagueta

Fachada de la Iglesia de San Julián, antes y después.

Fachada de la Iglesia de San Julián, antes y después. / J. PEDROSA/ JAVIER ALBIÑANA

El Ayuntamiento de Málaga ya está retirando los candados que están haciendo uso indebido de la vía pública y mobiliario urbano de la ciudad. Esta actuación se lleva a cabo tras detectar la ubicación y presencia de estos cajetines de llaves y análogos de pisos turísticos que suponen una utilización indebida de los espacios públicos mencionados. 

Hasta el momento los Servicios Operativos -tras recibir el aviso de Policía Local- han quitado una media docena de ellos, sobre todo, en la zona del Centro y La Malagueta, ha informado en la Ser el concejal de Seguridad Ciudadana, Avelino Barrionuevo, que ha asegurado que se ha producido un efecto disuasorio al anunciar semanas atrás que procederían a levantar acta de denuncia en aquellos puntos en los que se detectase la presencia de estos cajetines y que comenzarían a retirar los mismos.

Por su parte, el edil de Turismo, Jacobo Florido, ha aclarado que los candados colocados en zonas privadas no se están retirando, ya que no tienen permiso para hacerlo, y avisarán a las comunidades de propietarios para que ellos mismos los quiten. 

Los candados para guardar las llaves de los pisos turísticos, que transforman el clásico ábrete sésamo por un código numérico para dar entrada a las viviendas vacacionales, se multiplican como hongos poblando los lugares con mayor demanda entre los turistas adoptando el modelo más 'low cost' para ofrecer alojamientos temporales.

Estas cajas de seguridad en miniatura cuelgan de las rejas o se instalan en las fachadas como solución más barata para dar acceso a las viviendas de forma flexible. Las más básicas –además de las más comunes de ver– funcionan con un código numérico –como los candados que suelen usarse para las taquillas o las maletas– que con la combinación correcta dan acceso al interior del cajetín, que suele guardar las llaves de entrada al portal y la vivienda. Para la devolución se suele pedir que depositen las llaves en un buzón o que las dejen en el interior de la vivienda, de manera que es la persona encargada de la limpieza quien la devuelve al interior del cajetín. 

De esta manera, nadie tiene que hacer la bienvenida de los huéspedes, reduciendo el coste del servicio. Una rápida búsqueda en internet arroja resultado de este tipo de cajas de seguridad desde los 20 euros. Así, no es raro que se multipliquen en calles como Carretería y sus aledañas, más aún teniendo en cuenta que en el distrito Centro hay más de 4.800 pisos turísticos, por los 4.200 vecinos censados, cifra que se eleva por encima del 11 a 1 si comparamos con el número de niños. 

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios