Bendodo pide perdón por las irregularidades en los bares de la plaza de toros

El presidente de la Diputación, Elías Bendodo, tomó la palabra en el Pleno de ayer para pedir perdón por las irregularidades en los bares de la plaza de toros de La Malagueta que han llevado a decretar su cierre. No suele ser habitual ni lo primero ni lo segundo, pero en las dos últimas sesiones plenarias, el popular se ha visto obligado a pronunciar discursos parecidos a instancias sobre todo del partido que facilitó su investidura, Ciudadanos; con sus dos diputados molestos por las declaraciones vertidas sobre su formación política un día antes por el máximo representante del PP andaluz, Juan Manuel Moreno Bonilla. Bendodo se dirigió a los diputados provinciales durante el debate de una moción presentada por el grupo provincial socialista con la que pretendía reprobar al presidente por permitir el desarrollo de la llamada Plaza de la Gastronomía y depurar responsabilidades políticas, dos extremos que finalmente acabaron por no concretarse.

"Yo no eludo responsabilidades y si el sistema de control ha fallado, yo soy el último responsable, aunque delegue; como en todas las cosas que pasan en esta casa, tanto las buenas como las malas". El presidente de la institución provincial reconoció haber "cometido errores, como todos", aunque también incidió en que "lo más importante es que los hemos detectado" y se le ha dado al concesionario de La Malagueta, Coso de Badajoz, un plazo de 15 días para que desmonte los puestos de restauración instalados en los bajos del inmueble. "Desde el punto de vista jurídico se ha actuado de forma impecable", matizó, a la vez que aclaró que la institución tiene que "mejorar el sistema de control" sobre todo en lo que se refiere a cesión a terceros, porque en este caso, reconoció, han sido las denuncias de particulares y de los medios de comunicación los que han alertado de un problema que la propia institución no había detectado.

Sin embargo, Bendodo eludió mencionar que la resolución de cierre adoptada en junta de gobierno sobre la Plaza de la Gastronomía se debe a la falta de autorización no sólo para subarrendar los bares de terceros sino para el desarrollo de la propia actividad. La propuesta del entonces diputado del área, Jacobo Florido, que permitía la Plaza de la Gastronomía vinculada a un programa cultural, aunque no la cesión a terceros, no llegó a ser aprobada. Además, meses antes de la propuesta, la jefa del servicio de Contratación emitió un informe de legalidad contrario a la Plaza de la Gastronomía; a pesar otro favorable del jefe de Cultura.

El PSOE en la Diputación le recriminó al presidente que el pasado mes de marzo acudiera al acto de inauguración de la Plaza de la Gastronomía, "con plaquita incluida", a pesar de que la iniciativa no contaba con autorización, y de haber actuado por omisión para beneficiar al concesionario respecto a la cesión a tercero. El portavoz socialista, Francisco Conejo, retó a Bedondo a "mirar a la bancada de representantes populares y depurar responsabilidades".

La diputada de Ciudadanos, María Teresa Pardo lanzó varias preguntas al respecto: "Esta es la gestión que quieren para los malagueños? ¿Qué le decimos ahora a los empresarios de buena fe afectados?¿O le decimos sencillamente que no se ha hecho bien?". Pero también felicitó al diputado de Asuntos Taurinos actual, Víctor González, por "haber cogido el toro por los cuernos" y haber actuado de una forma impecable con "una herencia envenenada" recibida de Jacobo Florido.

La propuesta socialista encaminada a depurar responsabilidades estuvo a un voto de salir adelante al contar este punto con el apoyo de todos los grupos de la oposición. Pero la ausencia en el Pleno de Teresa Sánchez, diputada de IU, por circunstancias personales, hizo que el empate de votos se resolviera con el de calidad del presidente, por lo que no fue aprobado. El resto de puntos, en el que se incluía la posibilidad de censurar la actitud de Bendodo, se votaron de forma conjunta y tampoco salieron adelante.