Bikinis con corte de los ochenta

ROPA DE BAÑO

Se acerca la temporada estival. Suben las temperaturas y los más osados ya visitan las playas. Y, cómo no, llega la hora de pasarse por las tiendas a renovar la ropa de baño. Como en el resto de prendas, la tendencia en ropa de baño está marcada por las piezas que rememoran los años de la movida ochentera. Para ellas, bikinis muy cortos, asimétricos, de talle bajo casi brasileño, escote banda con colores muy llamativos y estampados originales para resaltar el moreno. Para ellos, bañadores más cortos que de costumbre, dejando atrás las piezas largas que llenaron las playas la temporada pasada.

El look naviero sigue imponiéndose, compitiendo con las florecillas que colorean las camisetas y faldas que vestiremos este verano. Atrás quedaron las grandes flores tropicales que tanto se llevaron en 2009. Las más tradicionales siempre pueden optar por el clásico negro, que, además de elegante, estiliza la figura. El original triquini usurpa el lugar del bañador completo, quedando relegado a las más costumbristas. Las dos piezas, como años atrás, sigue siendo lo más solicitado.

Calzedonia apuesta por las partes de arriba tipo banda, dejando a un lado el clásico triángulo. Este modelo permite la incorporación de relleno, muy demandado entre las féminas. Los colores protagonistas son el azul marino, el rojo y el blanco, heredado de la moda naviera que ha llenado las camisetas y los complementos de rayas, nudos y anclas. Los precios oscilan entre los 25 euros para los más básicos hasta los 60 euros en los bikinis con pedrería. Los chicos Calzedonia lucirán más pierna ya que los bañadores se acortan llegando casi a convertirse en el controvertido slip. Para los más jóvenes siguen ofreciendo, al igual que el año pasado, los bañadores largos tipo surfero.

La colección Oysho se contagia de los colores pastel que caracterizan a la marca. El estampado estrella vuelven a ser las flores, pequeñas y de muchos colores, aunque también se ven las usuales rayas marineras. Los precios para estas prendas son asequibles, ya que cada parte oscila en torno a los 12 ó 13 euros. Las toallas navieras y los sombreros de paja se compenetran a la perfección con los grandes cestos de mimbre.

Las tiendas de lencería femenina, como Etam, coinciden con Calzedonia en el relleno como la tendencia más demandanda. Partes de arriba en forma de banda y colores vivos predominan en estos establecimientos. La parte de abajo se reduce considerablemente, llegando a intuirse la forma de tanga. Los tirantes son los eternos olvidados, ya que lo más reclamado sigue siendo el lazo atado en la nuca. Además, la oferta de Etam crea grandes posibilidades para las chicas con mucho pecho. El triquini se consolida como prenda preferida para muchas de las clientas.

United Colors of Benneton apuesta por la variedad en lisos y estampados. La banda, que comenzó sus andadas en las colecciones del año pasado, vuelve a ser en este establecimiento la forma preferida para los escotes. Benneton ofrece también una gran oferta de vestidos playeros para las más coquetas. Las prendas para hombre son también muy diversas, pero siguiendo la misma línea: cortos para los clásicos y largos para los juveniles.

Pull&Bear propone una amplia oferta en ropa de baño masculina. Los hombres pueden encontrar sus bañadores por 20 euros. El blanco, negro y gris pintan tanto los lisos como los estampados en este tipo de prenda. En este establecimiento podemos encontrar el largo más considerable, obviando los bañadores cortos. Las marcas surferas, como cada año, se unen al bañador largo y siguen apostando por tonos llamativos y diseños originales, a veces rozando lo psicodélico.