Por primera vez, el Área de Servicios Operativos está realizando estudios biológicos previos a los trabajos de limpieza y desbroce que se realizan en casi un centenar de arroyos de la cuenca Este, del Guadalhorce y del Guadalmedina. Un equipo de la empresa Hermanos Pérez Garrán S.L., compañía adjudicataria, se encarga de conocer la flora y la fauna de estas zonas antes de su desbroce y así actuar en consecuencia.

Durante todo el año, el Ayuntamiento de Málaga realiza trabajos de limpieza de los arroyos para evitar el riesgo de inundaciones en épocas de lluvia. A partir de ahora, estos trabajos se llevarán a cabo en base al nuevo Plan Anual de Revisión de Ríos y Arroyos que ha elaborado Protección Civil.

La empresa ganadora del pliego cuenta con un presupuesto total de más de dos millones de euros y con un contrato de servicio de tres años. Por lo que, para realizar estas labores, tienen 726.000 euros anuales y deben hacer frente a las situaciones de emergencia y urgentes que se puedan producir.

Los trabajos que se están realizando consisten en la recogida de sólidos urbanos como basura, objetos, muebles, electrodomésticos, telas, enseres, vehículos y escombros. Por otro lado, también proceden al desbroce y despeje de maleza, a eliminar arbustos y ramas de árboles. De este modo, se hacen drenajes y se retira la tierra o la arena que se ha acumulado; se lleva a cabo el perfilamiento, acondicionamiento y alzado de laterales o márgenes de ríos y arroyos y también se reparan filtros y absorbedores y se eliminan pequeñas construcciones y/o instalaciones no operativas o que estén semiderruidas. Por último, se realizan trabajos de rebaje, estabilización, oxigenación y cribado en las desembocaduras al mar y en las arenas de las playas y el apeo, la poda y la tala de árboles previamente clasificados.

Por su parte, Teresa Porras, concejala de Servicios Operativos, ha visitado el desarrollo el Arroyo de las Cañas, en Los Prados, donde ha asegurado que las labores de limpieza “consisten en tener las bocas libres para que el cauce pueda pasar de un lado a otro y quitar la basura”.

En este sentido, Porras ha hecho hincapié en que eliminar la broza no siempre es conveniente porque “muchas veces es un flotador cuando llegan esas aguas torrenciales” e insiste en que Protección Civil “muchas veces recomienda que se deje, para que sea una forma de frenar ese caudal”. Además, también ha remarcado que se han comenzado las labores antes “por el riesgo de las precipitaciones que puedan venir tanto en agosto como en septiembre”.