El examen de MIR convocado recientemente volvió a poner sobre la mesa una gran preocupación social: el síndrome del burnout, de desgaste profesional o del trabajador quemado. En esta prueba, concretamente en la pregunta 84, se planteaba la siguiente situación: el caso de un médico que con frecuencia acumula retraso de 2 horas en la consulta, creando algún conflicto, aunque es el que menor cupo tiene de pacientes. En la pregunta se explica que este profesional empieza su jornada laboral antes de la hora para planificar y adelantar su trabajo, pero siempre es el último en salir. Según el cuestionario, el facultativo en cuestión se justificaba en ser “muy perfeccionista” y aseguraba que apenas tenía tiempo “para ir al gimnasio” o hacer “vida social”. Los aspirantes debían responder si este exceso de perfeccionismo es síntoma de algún trastorno de personalidad como esquizofrenia, trastorno esquizoide u obsesivo compulsivo.

Esto provocó una gran indignación entre los que se presentaron al examen, así como entre los sindicatos sanitarios, colegios oficiales y otras instituciones, que subrayaron la gran carga laboral que tienen estos profesionales. Algunas de las patologías que señalaban al protagonista de la pregunta, son síntomas del síndrome del trabajador quemado. 

España es uno de los países con mayores índices de esta enfermedad, según los últimos datos recogidos por Adecco, 7 de cada 10 trabajadores afirman sufrirla. Y, unas de las profesiones donde más se padecen, es entre los profesionales sanitarios. 

Qué es y principales síntomas del burnout

La Organización Mundial de la Salud (OMS) ingresó el burnout como una enfermedad relacionado con el trabajo el pasado 1 de enero de 2022, en la última revisión de la Clasificación Internacional de Enfermedades (CIE-11). Este síndrome es resultado del estrés crónico en el lugar de trabajo, y quienes la padecen pueden llegar a sufrir ansiedad o depresión.  

Entre los síntomas de esta enfermedad está el agotamiento físico y mental. A nivel fisiológico, se puede aumentar de peso, perder el apetito, que aparezcan dolores musculares, migrañas o problemas gastrointestinales. También desregulariza los ciclos menstruales. A nivel mental, sobre todo se da el estrés y la ansiedad, el insomnio, e incluso la depresión. 

Este síndrome también puede llegar a reducir la productividad laboral, y aumenta la desmotivación de quien lo sufre. Además  falta de atención o interés a las tareas del lugar de trabajo, olvidos continuos... El síndrome de desgaste profesional llega a cambiar el comportamiento del trabajador, lo vuelve más irritable con sus compañeros y clientes. Esta enfermedad transforma a quienes la padecen. 

Los profesionales sanitarios son los que más lo sufren 

Unos de los sectores que más afectados se ve por este síndrome es el de la sanidad. Entre los años 2022 y el 2023 se realizó un estudio a unos 5.000 médicos para estudiar como les había afectado las situaciones extremas que vivieron durante la pandemia de 2020. Uno de los datos de este estudio desvela que el 43% de los profesionales sanitarios afirmaban sufrir el síndrome del desgaste profesionales.