Juan Cassá tiene claro que el que fuera árbitro de Primera División y actual gerente de Málaga Deportes y Eventos, José Luis Paradas Romero, debe ser apartado de su cargo municipal. La exigencia se produce después de saberse que el alto cargo tendrá que sentarse en el banquillo de los acusados por coacciones contra quien fuera portavoz de Ciudadanos en la Casona del Parque.

En concreto, la decisión que toma el juez, adelantada la pasada semana por el diario Sur, se basa en los informes de la Policía Nacional que señalan a Paradas como autor de numerosas llamadas telefónicas de carácter anónimo a Cassá desde que el asturiano decidió abandonar la organización naranja, lo que ocurrió en mayo del año pasado.

Por medio de su cuenta oficial en Twitter, el ahora concejal no adscrito en el Consistorio malagueño y portavoz del equipo de gobierno en la Diputación provincial, relata lo acontecido desde que dejó Cs. Según apunta, el juicio ahora señalado para marzo tiene relación directa con las pesquisas policiales iniciadas después de que quemasen su autocaravana.

"Durante meses he recibido llamadas intimidatorias de un teléfono que, según la Policía determinó, pertenecería a Paradas. Casualmente estas llamadas comenzaron en mayo, cuando dejé Ciudadanos. Mis dos colaboradores más cercanos también han recibido decenas de llamadas", expone en su cuenta, en la que considera “intolerable” que el ex árbitro continúe en su puesto.

En este sentido, responsabiliza a Ciudadanos de "amparar" esta situación, "haciendo caso omiso de sus propios estatutos y de los más elementales criterios de ética y sentido común". Una posición que choca con la que mantienen su socio en el equipo de gobierno, el Partido Popular, y el principal partido de la oposición, el PSOE, que también han reclamado la dimisión o la destitución del gerente municipal.