Cierran una fábrica de zumos del polígono Guadalhorce en la que había excrementos de ratas

El Ayuntamiento de Málaga dispuso su clausura cautelar por ser clandestina y por su elevada suciedad

Polígono Guadalhorce. / Javier Albiñana
L. García

Málaga, 06 de septiembre 2019 - 06:18

Deficientes prácticas de higiene, elevado grado de suciedad, inadecuada conservación de las instalaciones y hasta excrementos de roedores. Ese fue el panorama que se encontró este miércoles el personal del Ayuntamiento de Málaga cuando entró a una fábrica de zumos del polígono Guadalhorce.

El Consistorio dispuso de inmediato su cierre cautelar. Según la edil de Comercio y Vía Pública, Elisa Pérez de Siles, el establecimiento tampoco estaba inscrito como es preceptivo en el Registro Sanitario de Empresas. Por lo tanto, era clandestino.

Todo comenzó por un seguimiento que el inspector de la zona realizaba a una tienda en la que se vendían zumos naturales supuestamente como si fueran hechos in situ. Pero, el técnico tiró del hilo y encontró el ovillo: los zumos no se elaboraban en la tienda donde se vendían, sino en realidad en una fábrica del mismo polígono industrial.

Los responsables del establecimiento –donde además de zumo se elaboran postres– no le permitieron la entrada. Entonces fue necesaria la intervención de los agentes del Grupo de Protección de la Naturaleza de la Policía Local (Grupona).

La edil de comercio destacó la labor inspectora municipal para garantizar la seguridad alimentaria

Al comprobar las deficientes condiciones de salubridad de las instalaciones, el personal municipal procedió al cierre y precintado de la fábrica por incumplimiento de las normas sanitarias y el consiguiente riesgo para la salud pública.

Aunque desde el Ayuntamiento no se pudo concretar el número de trabajadores que emplea la factoría, se indicó que es una nave “bastante grande”. La edil de Comercio no precisó la multa que podría aplicarse en este caso, pero estimó que por el cúmulo de anomalías detectadas por el inspector y los agentes del Grupona, se enfrenta a una sanción “grave”.

La concejal Pérez de Siles destacó la importancia de esta labor inspectora del Ayuntamiento de Málaga de cara a mantener la seguridad alimentaria en la ciudad.

Destruidos 110 kilos de atún sin origen conocido

Los inspectores del Ayuntamiento de Málaga detectaron este miércoles una partida de 110 kilos de atún que iba destinado a un restaurante de comida japonesa. Debido a que el pescado no tenía –como es preceptivo– la documentación que certificara su procedencia, para saber dónde había sido capturado y establecer su trazabilidad, fue inmovilizado. Finalmente, la partida fue destruida por el personal competente del Consistorio malagueño.

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