Cierran la piscina de Campanillas al desprenderse parte de su cubierta
La estructura afectada fue regularizada por Urbanismo después de que el concesionario la montase sin licencia
El Ayuntamiento de Málaga acaba de decretar el cierre temporal de la piscina municipal de Campanillas. La decisión se adopta tras constatarse el desprendimiento parcial de los hierros que sustentan la lona que cubre la cubierta de este equipamiento, estructura que, curiosamente, fue legalizada por la Gerencia de Urbanismo hace algo menos de dos años después de que fuese ejecutada sin licencia por el empresario responsable de la concesión. Según informaron ayer desde el Ayuntamiento, esta incidencia se localiza en la zona de los vasos de natación y chapoteo. Una vez que se elabore el informe técnico sobre los daños, se reparará y se procederá a la reapertura de estas instalaciones deportivas.
La primera comunicación de los desperfectos, precisaron mediante un comunicado oficial, se tuvo en el distrito por parte de un usuario que avisó el pasado jueves por la noche de lo ocurrido, cuando ya estaban cerradas las instalaciones. Por ello, ayer acudieron a inspeccionar el recinto técnicos de distintas áreas. Ante el riesgo de desprendimiento, se giró visita para valorar los daños y adoptar posibles medidas, a lo que se suma la adopción de precauciones por parte del concesionario. El primer informe recomendó la clausura de la zona, de lo que se informó a Bomberos.
El paso adoptado ahora se produce después de que en 2004 se tuviese conocimiento de las primeras anomalías en un espacio de titularidad pública, donde, según la documentación oficial, el citado empresario levantó un edificio destinado a restaurante y actividades complementarias, de 400 metros; así como un edificio para gimnasio y parque infantil, de 450 metros, todo ello careciendo de la previa y preceptiva autorización.
Hay que recordar que la propia jefa del departamento de Inspección, Teresa Domingo, informó en su día que, conforme a los análisis realizados, era factible normalizar la situación de algunos de los elementos irregulares, caso de la cubrición de la piscina, la zona de vestuarios y aseos y otra parte de la edificación, quedando fuera otros elementos, que fueron demolidos a mediados de 2011. La inclusión de parte de esta estructura en el marco urbanístico motivó que la sanción que inicialmente se impuso al empresario, de 250.000 euros, se rebajase hasta los 60.000.
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