La esperanza de un hijo después del cáncer

Clínica Gutenberg | Congelación gratuita de óvulos y esperma

Una clínica ofrece a pacientes oncológicos congelar cinco años de forma gratuita óvulos o semen para que puedan ser padres tras la enfermedad

Dos profesionales de la clínica observan la evolución de un caso.
Dos profesionales de la clínica observan la evolución de un caso. / Javier Albiñana

La supervivencia frente al cáncer es cada vez mayor. De modo que los pacientes pueden mantener proyectos de cara al futuro. ¿Y qué mayor proyecto que un hijo? El problema es que la agresividad de los tratamientos suele destruir la capacidad reproductiva. Los avances médicos han logrado sin embargo dar una respuesta a este efecto secundario de la quimioterapia: congelar los óvulos o el esperma antes de que el enfermo se someta a los tratamientos oncológicos. Así podrá tener hijos en el futuro. Una opción que ofrecen tanto la sanidad pública como las clínicas privadas.

Hace poco más de un año, Rocío García fue madre tras superar un cáncer de mama. La vitrificación –como se llama la técnica– que hicieron de sus ovocitos en el Centro Gutenberg le permitió tener un hijo siete años después de recibir el mazazo del diagnóstico de un tumor. “Tener congelados mis óvulos para ser madre algún día me permitió afrontar la enfermedad más relajada y me ayudó a vivir la recuperación pensando en el futuro”, explicaba a finales de 2017 con su niño en brazos. Estaba curada y exultante.

"Preservar la fertilidad no retrasa los tratamientos oncológicos, ni empeora el pronóstico”

Porque congelar los gametos –óvulos o espermatozoides– antes de someterse a un tratamiento oncológico no es sólo preservar la fertilidad. Es también dar esperanza a los pacientes de que se curarán y que su vida podrá seguir casi igual, incluyendo la posibilidad de tener hijos.

El 4 de febrero se conmemora el Día Mundial contra el Cáncer. Por ello, el Centro Gutenberg ha lanzado una iniciativa para que las personas que se enfrenten a un proceso oncológico en edad aún fértil puedan afrontarlo con más tranquilidad:preservar de forma gratuita sus óvulos o esperma durante cinco años.

En el caso de la mujer, la estimulación ovárica, la punción y la vitrificación no tienen coste alguno. No así la medicación, que corre por cuenta de la paciente. En el del varón, es gratuita la congelación. Y en ambos casos, la iniciativa del centro sanitario prevé la criopreservación sin cargo de los gametos durante cinco años.

Claudio Álvarez, el ginecólogo responsable de la Unidad de Reproducción Asistida del Centro Gutenberg

Explica que todo el proceso se realiza en coordinación con los oncólogos. “Vamos muy de la mano con los oncólogos”, resalta. Los médicos siempre ponen como prioridad la salud del paciente con un proceso tumoral. Pero Álvarez destaca que la preservación de la fertilidad “no retrasa los tratamientos oncológicos, ni empeora el pronóstico”

Claudio Álvarez, el ginecólogo responsable de la Unidad de Reproducción Asistida del Centro Gutenberg, explica que todo el proceso se realiza en coordinación con los oncólogos. “Vamos muy de la mano con los oncólogos”, resalta. Los médicos siempre ponen como prioridad la salud del paciente con un proceso tumoral. Pero Álvarez destaca que la preservación de la fertilidad “no retrasa los tratamientos oncológicos, ni empeora el pronóstico”.

Recuerda que entre que una mujer recibe el diagnóstico de cáncer, se indica la cirugía y la quimioterapia suelen pasar entre 10 y 15 días. Un tiempo suficiente para hacer en paralelo la preservación de la fertilidad que requiere de la estimulación ovárica, la punción y la vitrificación. En el caso del varón, el proceso para conservar los gametos es más rápido ya que sólo son necesarios unos análisis para descartar ciertas enfermedades.

El Centro Gutenberg comenzó con su iniciativa a principios de este mes

“El tiempo en la actualidad no es una razón para no hacer esta técnica”, sostiene Álvarez. Añade además que frente a un diagnóstico de cáncer de una persona que no tiene su proyecto de paternidad o maternidad cumplido, “hay que ofrecer” la preservación de la fertilidad. “Y los oncólogos lo hacen”, aclara. Una prestación que hoy por hoy ofrecen tanto los hospitales públicos como las clínicas privadas.

El Centro Gutenberg, que comenzó con su iniciativa a principios de este mes, la mantendrá durante todo el año 2019. Álvarez explica:“La idea es que una persona afectada por una patología oncológica, en cinco años ya estará recuperada y podrá hacer uso de sus gametos”. Es decir, afrontar la enfermedad con una perspectiva cada vez más alta de curación y con la ilusión de, después de la recuperación, tener hijos. Como hizo Rocío.

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