Málaga

El Colegio de Abogados de Málaga podría contar con la primera decana en 250 años

  • La letrada María Dolores López lidera la segunda candidatura encabezada por una mujer en la historia de la organización colegial

La abogada María Dolores López, en el centro, junto a su equipo.

La abogada María Dolores López, en el centro, junto a su equipo. / M. H.

El Colegio de Abogados de Málaga podría contar por primera vez en sus casi 250 años de historia con una mujer decana si sale adelante la candidatura que lidera la letrada María Dolores López en las próximas elecciones de la organización, que tendrán lugar en el mes de octubre, y que sería la segunda lista que encabeza una persona del sexo femenino, según avanzó el delegado del colectivo en Torremolinos y Benalmádena, Juan Ricardo Ruiz Rey.

Así, la abogada María Dolores López Marfil optará en los próximos comicios a liderar la institución colegial con un programa que defiende, entre otros aspectos, “la dignidad de la abogacía y la defensa del turno de oficio a efectos remuneratorios”, así como que “los colegiados tienen que ser lo primero” en los actos y servicios que preste el Colegio de Abogados, declaró Ruiz.

En cuanto al perfil de la mujer que aspira a ser la primera decana del colectivo profesional, destacó que López Marfil lleva “35 años colegiada, ha sido miembro de la Junta de Gobierno del Colegio de Abogados de Málaga” y delegada del mismo en Fuengirola, localidad en la que dirige su propio despacho.

Junto a ella, un equipo de 16 personas defenderán su programa, entre las que se integran la expresidenta de la Conferencia Española de la Abogacía Joven (CEAJ), Mara Monreal; o el presidente del Grupo de Abogados Jóvenes de Málaga (GAJ), Alejandro Villalba, según apuntó el representante de la organización en Torremolinos.

De momento, es la primera candidatura que ha dado a conocerse a la opinión pública bajo el lema “Somos tu colegio”, que cuenta con “una web y un programa redactado”, y que de salir adelante sería la primera mujer que lidera la institución, algo que “ha costado y cuesta porque la abogacía viene de una tradición antigua en la que solo ejercían hombres”, aseguró.

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