Málaga se ha convertido en un polo de atracción para un sector profesional de tecnología con un alto poder adquisitivo, lo que ha supuesto que la oferta de viviendas responda "más a esta demanda que a la de los ciudadanos locales", según ha advertido este jueves el Colegio de Arquitectos.

La decana del Colegio, Susana Gómez de Lara, ha resaltado la falta de viviendas asequibles, especialmente para la clase media, que incluye trabajadores, jóvenes o familias monoparentales, algo que también sucede con la vivienda protegida, que "lamentablemente, sigue siendo inexistente a pesar de las promesas electorales".

Ha explicado que en la actualidad, la vivienda se ha convertido en un producto financiero en distintos municipios de la costa española y en grandes ciudades, y Málaga y la Costa del Sol no son ajenas a esta circunstancia, tanto por su atractivo turístico como por sus excelentes comunicaciones.

Estos elementos convierten a la ciudad en un polo de atracción para un sector profesional dedicado a la tecnología con un alto poder adquisitivo, ha indicado.

"Como resultado, se está respondiendo más a esta demanda que a la de los ciudadanos locales, lo que deja al 80 por ciento de los habitantes de Málaga fuera del acceso a la vivienda", ha manifestado.

Además, Gómez de Lara ha señalado que la oferta no atiende adecuadamente la creciente demanda de nuevas viviendas. En la provincia de Málaga, la construcción está "muy por debajo de las necesidades", y para hablar de un ritmo de trabajo normal, "se deberían estar aprobando alrededor de 20.000 viviendas al año, una cifra muy alejada de la realidad actual".

De enero a septiembre de este año, los visados de obra nueva en la provincia han alcanzado un total de 4.828 unidades, lo que representa un descenso del 6,6 % respecto al mismo periodo de 2022, cuando se otorgaron 5.170 visados.

Aunque en el tercer trimestre de este año se ha registrado una disminución del 49,8 % en las viviendas firmadas en comparación con el año anterior, con un total de 1.094 viviendas, este descenso "se compensa" con los visados contabilizados en el primer y segundo trimestre, que fueron superiores a 2022, según el Colegio.

A este respecto, la decana ha apuntado que el descenso "puede deberse al periodo de incertidumbre política" tras las elecciones generales, que "genera cierta desconfianza" en la economía, "afectando a la inversión".