¿Colores con efecto terapéutico?

La influencia de los colores, que tradicionalmente ha sido aprovechada por decoradores y publicistas, se emplea actualmente por sus beneficios para la salud, ya que ayuda a reducir el estrés, combatir la fatiga o aumentar la sensualidad.

La denominada Cromoterapia o terapia con los colores persigue el bienestar físico y emocional, y sus efectos se notan a partir de los 15 días, con sesiones diarias de media hora ajustadas a cada persona, según ha explicado la responsable del SPA ubicado en el hotel Holiday Polynesia de Benalmádena, Myriam Casado.

La terapia está vigente tanto en los circuitos de agua como en los salones para masaje, e incluso en un espacio para los niños, en el que predomina el color verde, que es "sedativo", todo ello con una atmósfera envolvente a la que contribuye la música y los aromas que desprenden el incienso y los aceites naturales.

El verde equilibra cuerpo y mente y es uno de los colores que se utilizan para "relajar" a los pequeños porque no daña la vista, se emplea para combatir el insomnio y contribuye a bajar la presión sanguínea, a diferencia del rojo, que activa la circulación y estimula el espíritu, según Casado.

También el azul es sedativo, por lo que -junto al verde- su uso está indicado para tratar a personas que sufren estrés y, dado que el organismo se relaja, se emplea para aumentar la eficacia de los tratamientos anticelulíticos, que se completa con la ingesta de frutas depurativas como naranja o piña y té frío para "eliminar toxinas". El naranja, que se enmarca entre los colores "revitalizantes", es el color idóneo para tratar la fatiga y también estimula el sistema respiratorio, mientras que el amarillo hace lo propio con el aparato digestivo, al tiempo que potencia la inteligencia y la musculación. Para resolver fobias y miedos, o como terapia natural para la ciática y epilepsia, se aconseja el uso del color violeta, que también es uno de los recomendados para decorar habitaciones infantiles.