La construcción de un nuevo hotel en pleno Centro histórico de Málaga empieza a tomar cuerpo. Un grupo inversor se ha hecho con la propiedad de un palacete localizado en la Plaza del Marqués del Vado (conocida como Plaza Mitjana) con la pretensión de convertirlo en un establecimiento hotelero, según informaron varias fuentes consultadas. Una de ellas aludió a la posibilidad de que el futuro establecimiento tenga una categoría de cuatro estrellas. A este uso, añadieron otras fuentes consultadas, se sumaría el destino a comercial de parte de la planta baja.
Si bien no ha trascendido ni la identidad de la empresa compradora ni el valor de la compraventa, sí es cierto que en los últimos años el edificio había sido anunciado para su enajenación en diferentes portales inmobiliarios, con un precio de referencia de 3,2 millones de euros. Los anuncios mencionados ya se encuentran inactivos. El inmueble, cuyo origen data de finales del siglo XIX, tiene una superficie construida de 1.300 metros cuadrados.
A la espera de conocer más detalles sobre el proyecto de intervención sobre el edificio, propuestas de actuación anteriores, también con un posible uso hotelero, manejaron la posibilidad de habilitar del orden de una veintena de habitaciones. Uno de los condicionantes que pesa sobre la construcción es que está recogida dentro del catálogo de edificios protegidos del Centro con grado integral. Y esto lo incluye dentro de los inmuebles "que deberán ser conservados íntegramente por su carácter singular y monumental, y por razones histórico-artísticas, preservando todas sus características arquitectónicas".
Por ello, la normativa urbanística municipal acota de manera drástica el tipo de actuación máxima que se permite, que es la restauración. Asimismo, se prohíbe todo tipo de rótulos de carácter comercial o similar y se subraya que la ubicación de locales comerciales en planta baja requerirá la redacción de proyectos arquitectónicos específico que asegure la integración de las fachadas de dichas plantas con el resto del edificio, prohibiéndose todo tipo de marquesinas o salientes no acorde con la edificación.
La ficha recogida en el Pepri Centro pone en valor la fachada simétrica, de estuco imitando sillería, así como la portada central enmarcada y rematada con decoración. Presenta cinco huecos por planta, con un balcón corrido a los tres huecos centrales en la planta primera; balcones de dos huecos laterales. En el interior del edificio destaca la escalera italiana de doble tramo y un patio con carpintería de madera. El inmueble se encontraba deshabitado desde hace tiempo.
Este proyecto inmobiliario viene a sumarse a otros impulsados en los últimos años también en materia hotelera. Ejemplo de ello es el edificio adquirido a mediados del año pasado en Puerta de Mar, por parte de la cadena Catalonia, con una inversión prevista de 24 millones de euros.
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