La undécima edición nacional de los Premios Promesas de la alta cocina organizados por Le Cordon Bleu Madrid ha comenzado y ya se conoce a los 50 seleccionados. En esta fase cada seleccionado deberá elaborar su vídeo receta para optar a un puesto en la final. La elaboración común de este año en esta fase del certamen es un aiguillette de dorada con salsa de vino blanco y ravioli vegetal con una segunda guarnición a libre elección. Entre estos participantes se encuentra María Teresa Aybar Soto, estudiante de la Escuela de Hostelería La Cónsula de Málaga. 

Nacida en Granada, la joven se trasladó a Málaga hace un año y medio para seguir formándose y buscando nuevas experiencias. Desde muy pequeña ya se ponía delante de los fogones, y lo que un principio vio como un hobbie y una distracción, con el paso del tiempo se ha convertido en su pasión. Además, también ha cursado diferentes estudios sobre hostelería y turismo, aunque “lo que me hizo decidirme por apostar por la cocina fue que observé que me faltaba libertad y creatividad y para mí la cocina es un juego, pasarlo bien y qué mejor que pasar el resto de tu vida haciendo algo que te satisface de esa manera”, admite María Teresa.

A pesar de que podía haberse quedado en Granada para estudiar cocina, la joven se decantó por La Cónsula porque observó que “en el aula restaurante se trabajaba muy bien con muy buenos productos y, además, la escuela tiene una gran reputación, ya que han salido de ella grandes chefs”. Actualmente, Aybar se encuentra en su último curso en la escuela y se dio cuenta de que necesitaba nuevos retos para dejar fluir su competitividad interior y sus ganas de crecer. “Quería aprovechar mi último año en la escuela, que me ayudasen los profesores y experimentar un poco, ponerme a prueba”, señala. 

Después de mucho buscar y observar sus posibilidades, decidió participar en la undécima edición nacional del Premio Promesas de la alta cocina de Le Cordon Bleu, ya que considera que puede “estar a la altura” de lo que exigen en este concurso. 

En esta segunda fase del concurso, competirán un total de 50 alumnos de 29 escuelas repartidas en 23 provincias. Andalucía con 12 y Cataluña, con 10 candidatos cada una, son las Comunidades Autónomas con mayor representación en esta edición. También estarán presentes en esta fase del certamen otras autonomías como: Galicia, Islas Canarias, Islas Baleares, Comunidad de Madrid, Asturias, Comunidad Valenciana, Castilla-la Mancha, La Rioja, Navarra, Región de Murcia y Castilla y León.

El próximo paso será realizar una vídeo receta de 5 minutos como máximo, y los participantes deberán entregarlos a la escuela antes del día 18 de enero de 2023. Los candidatos tendrán que realizarla siguiendo unas pautas comunes marcadas por Le Cordon Bleu, en las que todos los seleccionados parten con una base común de productos. Aunque también tendrán la posibilidad de desarrollar su creatividad con elementos y técnicas de libre elección, lo que les permitirá destacar y avanzar en el certamen y ser uno de los diez finalistas.

De este modo, con el 18 de enero a la vuelta de la esquina, María Teresa ya tiene su vídeo receta preparando un aiguillette de dorada con salsa de vino blanco y ravioli vegetal con una segunda guarnición a libre elección casi listo y solo le falta terminar de maquetarlo para poder enviarlo a Le Cordon Bleu Madrid. 

Estas vídeo recetas se subirán a partir del 20 de enero en el canal de YouTube de los premios y en la aplicación, en las que el público podrá apoyar sus vídeos favoritos. Este voto popular será tenido en cuenta por la Escuela para elegir a los 10 alumnos que disputarán la gran final, los cuales competirán presencialmente en la sede de la escuela en Madrid en el mes de abril de 2023.

En la gran final deberán presentar su plato frente al jurado, que en su última edición ha estado presidido por Jesús Sánchez, chef del restaurante Cenador de Amós en Cantabria, con tres estrellas Michelin y tres soles Repsol. Y en ediciones anteriores, el jurado ha estado presidido por algunas de nuestras grandes estrellas mundiales de la gastronomía, como Joan Roca, Diego Guerrero, Martín Berasategui o Andoni Luis Aduriz.

El ganador de la final se llevará una beca valorada en más de 23.000 euros para ampliar su formación en alta cocina en la escuela con sede en la Universidad Francisco de Vitoria. El segundo clasificado tendrá la oportunidad de estudiar un certificado valorado en más de 8.500 euros. Además, Le Cordon Bleu Madrid premiará a la escuela del ganador con 1.500 euros por su dedicación y apoyo en todo el proceso.

María Teresa está preparada para todo lo que le depare el futuro. Con este certamen quiere aprender y disfrutar, no sabe qué pasará, porque “siempre va a tener una sus dudas e inseguridades, pero me haría mucha ilusión quedar seleccionada para la final, sería un sueño hecho realidad”.

De cara al futuro, su objetivo es seguir formándose, ya que actualmente está cursando a distancia el primer curso del Grado Superior de Dirección de Cocina en Granada. Después de terminar en sus estudios en La Cónsula y este grado superior, comenzará a experimentar y a viajar y moverse a nivel internacional porque le llaman la atención las culturas gastronómicas de otros países, sobre todo, los de Asia y Latino América. Eso sí, no tiene planes, se dejará llevar y disfrutará de lo que le ofrezca la vida.