La Cónsula sigue con sus cocinas cerradas y sin formación práctica
Estudiantes temen que el restaurante no esté listo para el lunes Los alumnos de primer curso ingresaron ayer en la escuela
Los alumnos de primero de cocina y sala llegaron ayer a la Escuela de Hostelería de Málaga, diez días después de la entrada de sus compañeros de segundo. El jefe de estudios de La Cónsula les dio la bienvenida junto a sus docentes. Les explicaron el programa, las normas básicas y, como no, la situación actual por la que atraviesa el centro. De esta forma iniciaron un curso que se estima menos incierto que el pasado. Sin embargo, los estudiantes de segundo aún no han podido entrar en cocinas y, por el momento, no han podido iniciar su formación práctica. Las cámaras frigoríficas están vacías y, según afirman los alumnos, rotas y ponen en duda que de tiempo a hacer la puesta a punto necesaria para que el restaurante abra sus puertas el próximo lunes como se había anunciado. No obstante, desde la escuela sí que garantizan que el próximo 5 de octubre se pondrá en marcha el servicio.
"El asesor de la Junta nos dijo que el 1 de octubre el restaurante estaba abierto sí o sí, y no ha sido así. Además hace falta que se arreglen los fuegos que no funcionan y las cámaras frigoríficas y no se ha hecho nada", protesta una alumna del centro y subraya que se hizo una lista de incidencias y necesidades por parte de la escuela y que recibieron la visita de un técnico hace unos días pero no se ha realizado ninguna reparación. "Si no se arreglan las cámaras no puede entrar ningún alimento fresco y no podemos empezar a trabajar", agregan los estudiantes.
También aseguran que "los proveedores que teníamos han dicho que hasta que no cobren la deuda no traen más mercancía, así que el asesor ha buscado a sus propios proveedores". Según el balance inicial de liquidación, La Cónsula debe más de 982.000 euros a las empresas que han abastecido el centro. "A no ser que hoy [por ayer] arreglen las cámaras a última hora y lo pongan todo a punto, no va a dar tiempo a tener todo preparado, son muchísimas cosas, no estamos hablando de un restaurante de comida rápida", agregan los alumnos.
Tampoco se ha podido poner en marcha el comedor de alumnos y de personal, a la espera de que entren productos de mercadería y se reparen las principales averías. Faltan también las cinco thermomix que robaron el verano pasado y otros materiales. "Los fuegos que funcionan son totalmente insuficientes para poder dar el servicio", señala una estudiante, que recuerda que el curso pasado tan sólo pudieron dar cuatro meses de prácticas en cocina. Ahora temen que su formación vuelva a sufrir otro revés.
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