Málaga

Coronavirus Málaga: El plan del Ayuntamiento para paliar el efecto de la desescalada en los hosteleros

  • Comercio permitirá ganar superficie de las terrazas en zonas como la Alameda, Huelin, Echevarría de El Palo y Teatinos 

  • La mayoría de bares del Centro no se beneficiarán de la medida por lo acotado del espacio

Dos trabajadores de un bar de Málaga capital.

Dos trabajadores de un bar de Málaga capital. / Javier Albiñana

Con la teoría sobre la mesa, el Ayuntamiento de Málaga empieza a trabajar de manera práctica en el modo de responder a la exigencias marcadas por el Gobierno central para avanzar en las diferentes fases de desescalada. Un proceso de recuperación de la normalidad que tiene en la hostelería y en los negocios de venta ambulante a dos de los sectores más afectados por la limitación de aforos y ocupación de espacios.

En el caso de los bares y restaurantes, tras permitirse la recogida de comida en los locales, dentro de la denominada fase 0, el siguiente paso será dar la posibilidad de instalar un 50% de las terrazas que tienen autorizadas. En la capital de la Costa del Sol, según los datos municipales, hay alrededor de 1.500 negocios con esta disponibilidad.

Con el objetivo de paliar en la medida de lo posible la afección que supone para los empresarios, el área de Comercio ya estudia ampliar las zonas de ocupación de la vía pública en aquellas zonas donde sea posible. Conforme a los primeros análisis realizados por el departamento encabezado por Elisa Pérez de Siles, el número de negocios a los que se dará esta opción será limitado.

"Estamos trabajando en dimensionar la terraza al 50% en todos los casos en los que no cabe la posibilidad de ampliación, que son la mayoría de los negocios que hay en el Centro histórico", expuso la edil, quien precisó que los técnicos del área trabajan ahora en el levantamiento de planos de cada una de las terrazas para establecer las mesas y sillas que podrán disponer a partir del 11 de mayo.

De acuerdo con las medidas adoptadas, una mesa con sus cuatro sillas ocupa del orden de 3,2 metros cuadrados. Un parámetro que servirá de base para determinar la ocupación máxima del 50% a cada una de las autorizaciones. No obstante, Comercio contempla permitir ampliar la zona de ocupación en los casos que sea posible. Si bien ello encierra una complejidad administrativa que trata de ser solventada.

"Si lo tramitamos como solicitud normal no tendríamos capacidad de respuesta, porque es previsible que nos llegue un aluvión de peticiones, con lo que al final se puede pasar la cuarentena; a eso se suma que no se pueden emitir resoluciones porque los plazos administrativos está parados", apuntó Pérez de Siles, quien concluyó: "No puede ser un trámite normal".

Comercio plantea reducir el tamaño de los puestos para reactivar la actividad de los mercadillos en su totalidad

¿Qué opción maneja el área? Tramitar esas peticiones de ampliación mediante declaración responsable, aunque siempre fijando unas obligaciones básicas, como la necesidad de respetar una distancia mínima de dos metros para permitir el tránsito de peatones. Y remarcando que esa autorización tiene carácter temporal. Tomando como referencia los espacios físicos de la ciudad, Comercio cree que eso sería posible en puntos como la Alameda Principal, algunas zonas de Malagueta, Teatinos, Echeverría de Huelin y Echeverría de El Palo, entre otros.

Otro de los asuntos en los que trabajan los técnicos es el de los mercadillos de venta ambulante, que dentro de la fase 1 de desescalada tendrán que respetar un máximo de ocupación del 30%. Esto acota los puestos a los relacionados con alimentación, básicamente. "Eso no es problema, porque se corresponde con el número de licencias que hay de ese tipo", viene a señalar la concejala.

Pero ¿qué pasará en la fase 2? La apuesta municipal pasa por permitir que todos los empresarios con autorización puedan reactivar su negocio, aunque con puestos más pequeños de los habituales. "Ahora mismos tienen módulos de seis metros y creemos que rebajando a cuatro metros se lograría la distancia exigida por el Gobierno sin que ello implique reducir el número de licencias; todos podrían poner en marcha su negocio aunque sea con un puesto más pequeño", explicó. En la capital se cuentan más de 500 autorizaciones de este tipo. Aunque este es el plan municipal, Pérez de Siles apuntó que queda ahora plasmar esas mediciones sobre los planos, mercadillo por mercadillo para corroborar que es factible su aplicación.

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