El inicio de la desescalada en el actual estado de alarma causado por el coronavirus se deja sentir de manera apreciable en el número de pasajeros que ayer lunes hicieron uso del Metro de Málaga y de los autobuses de la EMT. Aunque con una recuperación tibia de parte de la actividad económica enclaustrada desde mediados del pasado mes de marzo, los datos corroboran un incremento del 29% en la cifra de usuarios del ferrocarril urbano, mientras que el crecimiento es del 25% en la flota de vehículos municipales. 

En términos absolutos, no obstante, los parámetros siguen en las antípodas de lo que hasta hace apenas unas semanas era una jornada laboral normal. En total, según los datos aportados por el Consistorio, la red de buses transportó 33.600 viajeros, muy lejos de los más de 135.000 que de media hicieron uso de la misma en mayo del año pasado.

En el caso del Metro, según las estadísticas oficiales aportadas por la Consejería de Fomento, el último lunes previo a la crisis sanitaria vigente se subieron a los trenes del suburbano 24.778 pasajeros, frente a los 2.351 de ayer (1.821 una semana antes).

De acuerdo con estos datos, el movimiento registrado en las dos líneas del Metro fue apenas el 9,4% de la intensidad del pasado 2 de marzo. La tendencia, no obstante, confirma una mejora en la ocupación del transporte ferroviario a pesar de las evidentes medidas de seguridad que han de cumplir los pasajeros, caso de ir ataviados de manera obligada con mascarilla o de respetar una separación.

Lo ocurrido este lunes, en el que abrieron aunque de manera tibia una serie de establecimientos comerciales, caso peluquerías, sigue la tendencia de mejora de los flujos del Metro ya observada a mediados del pasado mes, coincidiendo con la vuelta al tajo, por ejemplo, de los obreros de la construcción. En aquella ocasión fueron 1.577 los viajeros, 233 más que una semana antes, lo que se tradujo en un 17% de mejora.