Más allá de la ilegalidad o no de la polémica terraza inaugurada la semana pasada en el restaurante La Moraga de Antonio Martín, ubicado en plena playa de La Malagueta, la situación de este edificio podría encontrarse en una situación de completa alegalidad al haber desaparecido la empresa que obtuvo el título concesional en 1991 para desarrollar su actividad en dominio público marítimo terrestre. Así lo considera, al menos, la Demarcación de Costas de Málaga que, según pudo saber este periódico, llegó a iniciar hace cuatro años, cuando aún tenía las competencias en esta materia, un expediente de extinción de la actual concesión al comprobar que su titular, Antonio Martín SA, había sido dado de baja incluso en el Registro Mercantil.

El expediente para revocar la concesión administrativa de este restaurante fue inicialmente rechazado entonces por el Consejo de Estado al haberse excedido la Dirección General de Costas en los plazos fijados. Este mismo organismo ordenó la apertura de uno nuevo, pero coincidió con el traspaso de competencias a la Junta de Andalucía a principios de 2011 y ya no hubo tiempo de terminarlo.

En estos momentos, se desconoce si el Gobierno autonómico prosiguió con aquel expediente puesto que no atendió a la petición de este periódico para confirmar este dato, si bien sí está tramitando un expediente de sanción contra la terraza de este establecimiento que podría culminar con una multa de 30.000 euros contra el actual concesionario y una orden de derribo de la obra realizada en la cubierta.

La historia se remonta a cuando la mercantil Antonio Martín SA obtuvo la concesión administrativa sobre el dominio público el 4 de noviembre de 1991 por orden ministerial. Pero tras la extinción de la empresa, la concesión fue a parar a manos de Exceho SL a través de un contrato de arrendamiento que fue comunicado a Costas y autorizado incluso por la Abogacía del Estado a finales de los años 90. Este contrato le daba derecho a la empresa a explotar la concesión hasta el final de su vigencia que caduca dentro de siete años. Más recientemente, en 2010, Exceho subarrendó a su vez la explotación del local a Andalusian Gourmet Concept SL.

Lo paradójico es que Costas sigue cobrando el canon de ocupación del restaurante a nombre de Antonio Martín SA, a pesar de que la empresa ya no existe.